Mediante un acuerdo pleno, que incluyó el reconocimiento de la culpabilidad por parte del acusado, un varón fue condenado a una pena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso y a realizar un tratamiento psicológico por haber abusado sexualmente de una niña de su entorno cercano.
Los hechos ocurrieron en dos ciudades, cuando la víctima tenía 8 años de edad y en dos períodos temporales: entre el 14 y 18 de julio de 2019 y entre el 25 de diciembre y 5 de enero de 2020. Los abusos consistieron en que, aprovechando reuniones familiares, el ahora condenado tocó la niña por encima de sus ropas. Esa situación se develó a partir de la intervención de otras personas, quienes alertaron respecto de lo ocurrido y avanzaron en la denuncia correspondiente.
La asistente letrada Cecilia Sabatte presentó el acuerdo al juez de garantías. “Todas las partes hemos acordado abreviar el proceso mediante un acuerdo pleno que va a implicar la declaración de responsabilidad y el compromiso de cumplir una pena de 1 año y 6 meses de prisión en suspenso”, explicó la representante del Ministerio Público Fiscal. “Entendemos que es la vía más adecuada para terminar el proceso, porque va a dar certezas a quienes afecta. Hemos mantenido numerosos encuentros con la familia de la víctima para llegar a este acuerdo. Vamos a resolver todo en una única audiencia y vamos a respetar la voluntad de la víctima”, precisó.
La asistente letrada detalló que los hechos se corresponden con una calificación de abuso sexual simple, tres hechos en concurso real y en calidad de autor (artículos 119, primer párrafo, 45 y 55 del Código Penal).
Al momento de solicitar la homologación al juez, Sabatte indicó las reglas que el condenado, P.I.C, deberá cumplir como parte del acuerdo al que se arribó: presentaciones cuatrimestrales para el control de la condena, prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la víctima y su grupo familiar (tampoco contactar por ningún medio) y someterse a un tratamiento psicológico, de acuerdo a lo que determine el profesional interviniente. Además, explicó que P.I.C será inscripto en el Registro de Identificación de Personas Condenadas por Delitos Contra la Integridad Sexual (RIPeCoDIS).
La querellante institucional, que intervino en el proceso en representación de la niña, al igual que el resto de las partes intervinientes, prestó su consentimiento a la resolución del caso mediante la vía propuesta.
Tras escuchar a las partes y los detalles del proceso que se llevó a cabo, el juez de garantías homologó el acuerdo y condenó al acusado por los tres hechos de abuso sexual que reconoció haber cometido.