Un intento de robo con extrema violencia sacudió la noche del lunes la principal sede del supermercado Carrefour, ubicada en la intersección de Perito Moreno y Avenida Olascoaga. La rápida alerta de una empleada frustró el hurto, pero no evitó que tres trabajadores resultaran gravemente agredidos, uno de los cuales permanece hospitalizado a la espera de exámenes especializados.
El desarrollo de los hechos apunta a que los asaltantes, un hombre y una mujer, habrían planeado meticulosamente su ingreso, disfrazándose con atuendos que simulan los uniformes de carnicería o reposición del personal. Esta hipótesis se refuerza tras el hallazgo de un guardapolvo blanco manchado de sangre y un martillo abandonados cerca de Perito Moreno y Corrientes, herramientas que ahora son clave en la investigación.
Balance de las víctimas y evidencia crucial
El comisario Freddy Rivera, a cargo de la investigación, confirmó que los atacantes penetraron las instalaciones poco después de las 22:30 horas, armados con un martillo. Detalló que tres de los cinco empleados presentes en el sector fueron atacados con golpes en la cabeza y sufrieron múltiples contusiones.
"Dos de los agredidos recibieron el alta médica del hospital Bouquet Roldán en la madrugada. Sin embargo, un tercer trabajador continúa internado en el Castro Rendón, pendiente de estudios más complejos debido a la naturaleza de sus heridas", precisó Rivera. A pesar del incidente, el comercio mantiene sus puertas abiertas al público.
Los investigadores de criminalística accedieron esta mañana al local para recolectar pruebas y muestras, mientras que el personal policial tomó declaraciones a los empleados.
El disfraz y el móvil de la agresión
La vestimenta de los delincuentes ha centrado parte de la pesquisa. Testigos indicaron que el dúo, con los rostros ocultos, portaba ropa de trabajo blanca, similar a la utilizada por el personal de logística o cámaras de frío. Este detalle sugiere que buscaban camuflarse para pasar desapercibidos en su intento de acceder al área de tesorería.
El comisario explicó que los agresores emplearon el martillo para "interrogar" a los empleados, buscando la ubicación del dinero. En el momento del asalto, había seis trabajadores en total: una mujer en el monitoreo y cinco hombres en el sector agredido.
A pesar de su intento de camuflaje, una empleada de seguridad y vigilancia detectó la situación y, aprovechando un descuido de los perpetradores, logró alertar a la central policial, precipitando la huida de los asaltantes.
Escape y objeto del robo
La rápida huida de los ladrones por la zona de Perito Moreno y Corrientes, en dirección al Parque Central, fue confirmada por el comisario. Si bien no lograron llevarse dinero o mercancía del supermercado, su objetivo de robo se centró en los trabajadores: "Los agresores sustrajeron pertenencias personales de los cinco empleados varones, incluyendo sus teléfonos móviles", indicó Rivera.
Las edades de los sospechosos se estiman entre los 30 y 50 años. La fase actual de la investigación se centra en la revisión exhaustiva de las grabaciones de las cámaras de seguridad para establecer la ruta de escape e identificar a los responsables.
