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Una alarmante denuncia de organizaciones no gubernamentales reveló la existencia de una red de fraude vehicular que ha logrado inyectar más de 80.000 automóviles "mellizos" al parque automotor argentino. Según el relevamiento de las ONG Defendamos Buenos Aires y Defendamos la República Argentina, lideradas por el abogado Javier Miglino, el 80% de estos vehículos son camionetas utilitarias, incluyendo modelos 4x4 y Pick Ups de gama media y alta.

La modalidad se ha convertido en una estafa de creciente complejidad que prolifera gracias a la visibilidad que ofrecen plataformas publicitarias digitales, como Marketplace de Facebook u OLX.

El sofisticado engaño y el riesgo para el comprador

El modus operandi implica la acción coordinada de al menos dos grupos criminales: uno especializado en el robo violento a mano armada de vehículos, y otro dedicado a la falsificación profesional de toda la documentación necesaria para la venta.

El engaño funciona bajo un mecanismo de alta precisión, conocido como "mellizo":

1.Robo y "enfriamiento": El vehículo es sustraído violentamente. Luego se "enfría" (se esconde temporalmente) y se le coloca una nueva patente.

2.Duplicación de identidad: El vehículo robado conserva los números de motor y chasis originales, pero se le asigna la patente de otro auto idéntico (misma marca, modelo y año) que no tiene pedido de captura. Esto permite que el rodado circule sin ser detectado en controles rutinarios.

3.Venta fraudulenta: El estafador (vendedor experimentado) pacta la operación fuera de los horarios bancarios o registrales, vendiendo el vehículo robado con todos los papeles falsificados (título, cédula, constancias de VTV y seguro).

El letrado Javier Miglino advirtió que la víctima, al acercarse posteriormente al Registro de la Propiedad Automotor, descubre la anomalía y pierde inmediatamente el vehículo y el dinero invertido.

Consecuencias legales y la involucración de "viudas negras"

Miglino enfatizó que la posesión y circulación de un vehículo "mellizo" no es solo un perjuicio económico, sino un delito federal contemplado en el Artículo 292 del Código Penal, que penaliza la falsificación de documentos destinados a acreditar la titularidad o habilitación para circular de automotores, con penas de tres a ocho años de prisión.

El especialista también ligó este fraude a otras modalidades criminales, como el accionar de las "viudas negras" (mujeres que drogan a hombres para robarles). Los vehículos sustraídos por ellas a menudo son rápidamente transformados en "mellizos" e insertados en el circuito de venta ilegal, o incluso utilizados por las propias delincuentes con documentación apócrifa, como lo demostró la detención de dos mujeres en Villa Lugano en julio de 2025 con una camioneta Volkswagen Nivus robada.

Medida clave para evitar la estafa

Para evitar caer en este fraude, Miglino fue categórico:

"Lo mejor en todos los casos es concurrir al Registro de la Propiedad Automotor y cerrar la operación ahí mismo. Los estafadores pactan las ventas en días y horarios en los que los registros ya están cerrados, por lo cual cuando la estafa se hace evidente, ya es imposible dar con ellos."

En caso de haber adquirido un vehículo "mellizo", el damnificado debe asesorarse legalmente y, fundamentalmente, radicar la denuncia en la fiscalía y poner el vehículo a disposición judicial para intentar resolver la situación.