Un hecho de extrema gravedad se produjo este miércoles por la mañana en la escuela Marcelino Blanco, en el departamento de La Paz, cuando una estudiante de 14 años entró al establecimiento con un arma de fuego, realizó varios disparos al aire y se encerró dentro del edificio.
El episodio generó alarma en la comunidad educativa y obligó a activar los protocolos de seguridad. Si bien no se registraron heridos, las autoridades dispusieron la evacuación inmediata de docentes y alumnos para resguardar su integridad.
En el operativo intervinieron efectivos de la Policía de Mendoza, personal de Bomberos y unidades del Grupo de Unidad Motorizada (GUM) de Las Heras. Además, un helicóptero policial trasladó a especialistas del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS), quienes trabajan en la negociación con la menor atrincherada.
La situación está siendo supervisada por la Justicia del Este, que investiga cómo la alumna obtuvo el arma y qué circunstancias pudieron desencadenar el hecho.
La presencia de fuerzas de seguridad y la magnitud del despliegue mantienen en vilo a la localidad, mientras se aguarda la resolución del caso.
La estudiante de 14 años ingresó con una pistola 9 mm y efectuó disparos dentro del establecimiento. La investigación preliminar indica que el arma pertenecía a su padre, un comisario retirado de la provincia de San Luis.
El hombre se presentó en el lugar poco después de iniciada la crisis, aunque debió recibir asistencia de la Policía ante el shock por lo ocurrido.
Compañeros de la adolescente relataron que solía mostrarse aislada y que en los últimos días se encontraba angustiada por sus bajas calificaciones en la materia de Historia. Otras alumnas mencionaron que la joven habría sido víctima de situaciones de hostigamiento escolar por su forma de vestir.
Las primeras hipótesis apuntan a que la estudiante habría planeado un ataque contra docentes y compañeros, lo que disparó la inmediata intervención de las fuerzas de seguridad.
En el lugar actúa la fiscal penal de menores de La Paz, Griselda Digier, quien supervisa el procedimiento y dirige la investigación para determinar con precisión cómo la joven accedió al arma y cuáles fueron los factores que la llevaron a protagonizar el hecho.
Mientras tanto, se mantienen activos los protocolos de contención tanto para la comunidad escolar como para la familia de la adolescente, en un caso que reaviva el debate sobre el acceso de menores a armas de fuego y la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención dentro de las instituciones educativas.