Por pedido del fiscal jefe Gastón Liotard y del asistente letrado Federico Cuneo, Carlos de la Vega y Juan José Canihuan, los acusados de haber asesinado a dos jóvenes en el Barrio Nehuen Che de Cutral Co, seguirán detenidos en prisión preventiva. Lo resolvió un tribunal revisor en una audiencia realizada ayer.
Las defensas, habían solicitado la libertad de ambos. Pero, los funcionarios de la fiscalía manifestaron que la resolución del juez de garantías fue debidamente fundada. Además, mencionaron que existe de peligro de entorpecimiento de la investigación ya que tras cometer el hecho, los imputados ocultaron el vehículo y las armas utilizadas, por lo que “se evidenció un intento por obstaculizar la investigación”.
Finalmente, Liotard y Cuneo expresaron que el objetivo de la detención es garantizar la realización del juicio y preservar la integridad del proceso protegiendo las declaraciones de testigos.
La jueza Bibiana Ojeda y los jueces Lisandro Borgonovo y Eduardo Egea, que integraron el tribunal que revisó la prisión preventiva, confirmaron por unanimidad la decisión del juez de garantías Ignacio Pombo que impuso la medida la semana pasada por un plazo de dos meses.
Hechos
De acuerdo a la investigación del MPF y la Policía provincial, el hecho se dio en el marco de un conflicto entre bandas antagónicas. A raíz de previo entre dos grupos de jóvenes que se concentraban en diferentes viviendas del barrio. Por un lado, las víctimas Nicolás Piovesan y Junior Riquelme; y por el otro, los imputados Carlos de la Vega y Juan José Canihuan.
El 23 de agosto, durante la tarde, J.J.C se desplazó en un automóvil dorado hasta la casa del grupo adversario y efectuó disparos de arma de fuego, sin causar víctimas. En represalia, Piovesan y Riquelme hicieron lo mismo, también sin herir a nadie.
Tres días más tarde, el martes 26 de agosto a las 2:00 de la madrugada, Piovesa conducía una motocicleta junto a Riquelme como acompañante, cuando fueron perseguidos por un auto color negro conducido por C.D.V y el que también se trasladaba J.J.C. En ese contexto, los imputados efectuaron múltiples disparos, que provocaron la muerte de ambos jóvenes: sin poder defenderse, Piovesan recibió tres impactos en la espalda que atravesaron órganos vitales, mientras que Riquelme sufrió dos heridas de arma de fuego, una de ellas en el cuello, de carácter mortal. Luego del hecho, los acusados huyeron del lugar.
El delito por el cual la fiscalía acusó a C.D.V y J.J.C en una audiencia de formulación de cargos homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, alevosía y uso de armas de fuego, en calidad de coautores (artículos 80, incisos segundo y sexto, 41 Bis y 45 del Código Penal). Sin embargo, el juez Pombo tuvo por formulados los cargos, pero sin el agravante del concurso premeditado de dos o más personas. Respecto del cambio de la calificación, el juez sostuvo que, por el momento, la fiscalía no acreditó la premeditación, e interpretó que el requisito del acuerdo de “dos o más personas”, implica que sean “más de dos”.
Otro intento de homicidio
En la mencionada audiencia de formulación de cargos, los representantes del Ministerio Público Fiscal también acusaron a C.D.V por otro intento de homicidio, en este caso, cometido el 17 de agosto, y por el que no se lo había podido acusar debido a que se encontraba en rebeldía.
El hecho se desarrolló a la medianoche, cuando la víctima estaba en la vereda de su vivienda tomando bebidas alcohólicas. El asistente letrado relató que hasta ese lugar se acercó C.D.V y, a pocos metros, efectuó entre 5 y 6 disparos, 3 de los cuales impactaron en la víctima, que debió ser internada debido a la gravedad de las heridas.
Por este hecho le atribuyeron el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, en calidad de autor (artículos 79; 41 bis y 45 del Código Penal).