Por pedido de la asistente letrada de la unidad fiscal de Violencia contra las Mujeres, Diversidades y Delitos Sexuales Cecilia Sabatte un varón acusado por intentar matar a su expareja, continuará detenido en prisión preventiva.
Se trata de J.E.M, a quien, en noviembre de 2024, la fiscal del caso Eugenia Titanti le formuló cargos por haber amenazado, lesionado, privado de la libertad e intentado matar a una mujer que había sido su pareja, desobedeciendo una orden judicial que le impedía acercarse.
Durante la audiencia realizada hoy, Sabatte pidió que la medida se extienda por seis meses más y manifestó que siguen vigentes los riesgos por los cuales se fijó: entorpecimiento de la investigación y del peligro para la integridad de la víctima. Además, la asistente letrada expresó que fue fijada por la Oficina Judicial la fecha para realizar la audiencia de control de acusación durante la primer semana de mayo.
El juez de garantías Marco Lupica Cristo, que estuvo a cargo de la audiencia, hizo lugar al pedido de la fiscalía y, de esta manera, el acusado continuará en prisión preventiva por seis meses más.
Los hechos
El primer hecho fue cometido el 14 de enero de 2024, cuando J.E.M se encontraba junto a la víctima, que estaba internada. Tras discutir, el acusado le quitó violentamente el suero que ella tenía colocado en uno de sus brazos, para luego tomarla del cuello y ejercer presión, generando una asfixia mecánica parcia”. Mientras la agredía, la amenazó con matarla si veía a otra persona. Esta situación fue advertida por personal del hospital, que interrumpió el accionar del imputado y lo retiró del lugar.
El segundo hecho sucedió el día 28 de agosto de 2024, a las 23:30, cuando a bordo de un taxi que él conducía, se dirigió a la casa de la víctima para que le devolviera un teléfono que había dejado horas antes en la vivienda. Cuando la víctima se acercó a la ventanilla del lado del conductor del auto para devolverle el dispositivo, el imputado la tomó del brazo y aceleró el vehículo, provocando que la víctima cayera al suelo, sufriera golpes en sus extremidades y una herida en el rostro.
El 14 de octubre de 2024, el imputado volvió a presentarse en la casa de la víctima, quien subió al taxi, y comenzaron a circular por distintas partes de la ciudad. En el trayecto, J.E.M le suministró bebidas alcohólicas y, en un determinado momento la agredió verbalmente y le recriminó que le había sido infiel. Más tarde, un joven que aún no pudo ser identificado subió al vehículo, y la víctima le pidió ayuda porque el imputado no la dejaba irse, pero ante la indicación del acusado, se bajó del auto. En ese momento, de acuerdo con la teoría de la fiscalía, el imputado le dijo que le iba a quebrar el brazo y la ahorcó, mientras le reiteraba que la iba a matar. Ante ello, la víctima se resistió, gritando y empujándolo. El imputado la soltó cuando advirtió que estaba siendo filmado por una cámara del vehículo y que había terceros en la vía pública. Al descender del auto, la víctima quedó enganchada en un cinturón de seguridad y fue arrastrada por el acusado.
El último hecho que se le atribuyó ocurrió el 29 de octubre de 2024, cuando nuevamente el acusado interceptó a la víctima en la calle, le quitó la cartera, la tomó del cuello y le rompió el teléfono celular.
Los dos últimos hechos se dieron mientras se encontraba vigente la prohibición de acercamiento y contacto del imputado hacia la víctima, dispuesta por un juez del fuero de Familia el 29 de agosto de 2024.
Los delitos por los cuales se encuentra acusado J.E.M son amenazas, lesiones agravadas, privación ilegítima de la libertad agravada, desobediencia a una orden judicial y homicidio agravado por haber sido cometido contra su ex pareja y por mediar violencia de género (tentativa), todo en concurso real y en calidad de autor (artículos 149 bis; 89 y 92; 139; 55 y 45 del Código Penal).