“Los disparos fueron 14. Cuando pasó eso, mi abuela estaba regando el césped”, contó F., el dueño de la vivienda en la calle Río Negro de Cutral Co que fue baleada, el domingo 22 de diciembre pasado, pasadas las 19 por una diferencia con un cambio de autos.
La víctima de la balacera contó que el hombre que efectuó los disparos contra su casa es legítimo usuario de una pistola Bersa de 17 tiros. “Pudo haber matado alguien. Los disparos pasaron la casa de lado a lado”, detalló y mostró un video donde se ve que hay varios impactos de bala que ingresaron por el portón del frente de la propiedad y, por el garaje, atravesaron una puerta trasera y terminaron contra un galpón ubicado en el fondo de la propiedad.
“La ventana de arriba tiene 4 disparos que rompieron la chapa del techo”, explicó F. “Los (tiros) del portón pasaron a lo largo de toda la casa. Pudo haber matado a alguien, esas balas llegaron muy lejos”, destacó.
Asimismo, aclaró que el agresor “No fue caminando hasta nuestra casa. Estuvo todo planificado y al tipo lo llevaron en un auto donde lo esperaron en la esquina. El auto es un Kia Cerato blanco”, describió.
También envió fotos de los disparos que impactaron en el techo del comedor de la vivienda. En definitiva, el atacante baleó todos los ambientes de la casa y a la altura de una persona por lo que parecen haber sido hechos para herir y no solo para amedrentar como cuando se apunta a las paredes del frente.
F. también envió abundantes capturas de pantalla de cómo se gestó el negocio del intercambio de los autos que provocó la diferencia entre ambos.
Además, hubo un suceso posterior. La otra familia, informó que, tras la balacera, un grupo de 6 hombres atacó su vivienda ubicada en la calle san Juan de Cutral Co rompiendo vidrios de la vivienda y de un auto. “No éramos 6 como dicen. Fuimos yo y mi papá. De la impotencia que teníamos porque nos habían baleado la casa y que estaba mi abuela temblando de miedo”, explicó F.
“Mi abuela tiene 76 años y temblaba de miedo fue terrible verla así. Ahora está encerrada en la casa, tiene terror de salir a regar a la vereda, no quiere salir de la casas y todo eso generó una impotencia en nosotros que nos llevó a eso. De la bronca fuimos dos personas, que solamente fuimos por el patio y encontré al Vento de él. El no salió”, dijo.
Finalmente apuntó: “La historia no es como ellos la cuentan. La cuenta desde el papel de víctimas y no son víctimas, porque fue todo planeado. Lo esperaron en un auto blanco en la esquina, así que no es nada como ellos contaron”, insistió.