A la espera de la reformulación de cargos para agravar la acusación, desde la unidad fiscal de Violencia de Género y Doméstica se solicitó la prisión preventiva de un varón que incumplió en numerosas oportunidades medidas cautelares menos graves. Se trata de R.E.S, quien estaba detenido en prisión domiciliaria luego de atacar con dos cuchillos a una mujer que había sido su pareja.

Durante una audiencia realizada el lunes, el asistente letrado Gastón Berenguer y la asistente letrada Analía García pidieron que la prisión preventiva se extienda por el tiempo que resta ser cautelado, inicialmente hasta el 14 de agosto, antes de que se presente el pedido para pasar a etapa de juicio y se controle de la acusación.

García detalló que antes de eso, la fiscalía reformulará los cargos, ya que con el avance de la investigación se resolvió agravar la acusación: de lesiones leves agravadas por el vínculo y por haber sido cometidas en contexto de violencia de género a tentativa de femicidio.

El hecho ocurrió el 13 de abril, cuando cerca de las 22:30, la mujer regresó a su vivienda ubicada en la ciudad de Neuquén y, al momento de ingresar al patio, fue sorprendida por R.E.S. Sin mediar palabra, el imputado se abalanzó sobre la víctima con dos cuchillos de grandes dimensiones -27 y 30 cm- y le provocó heridas en el rostro, el antebrazo izquierdo y su mano derecha. La agresión cesó luego de que intervinieran familiares de la mujer y un vecino, quienes lograron retener al acusado hasta que llegó el personal policial, alertado por la activación del botón antipático.

En la audiencia de formulación de cargos, realizada al día siguiente del ataque, el asistente letrado Berenguer detalló que no se trató de un hecho aislado, sino que que hubo intervenciones previas por parte del juzgado de familia y se entregó el botón antipánico con el que se alertó a la policía.

El lunes, al momento de fundamentar la imposición de la prisión preventiva, Berenguer y García señalaron que en las últimas semanas se había producido alertas al sistema de monitoreo electrónico del imputado, que por distintos lapsos de tiempo, lo habían ubicado circunstancialmente fuera de su domicilio. “Cada vez que el personal policial se acercaba, el propio imputado les manifestaba que había incumplido para ir a comprar alimentos”, relató García.

La asistente letrada explicó que se trata de medida incumplida y detalló que en una audiencia realizada el 8 de junio, se le advirtió que no podía dejar el domicilio sin la debida autorización. A pesar de eso, García informó que durante el último fin de semana se registraron numerosas alertas al sistema de monitoreo, incluso en horarios durante la madrugada, por lo que solicitó la prisión preventiva, con el objetivo de proteger la integridad psicofísica de la víctima.

La jueza de garantías hizo lugar al planteo y ordenó la prisión preventiva hasta el 14 de agosto.