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El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha roto el silencio post-electoral en Argentina para expresar su respaldo al programa económico del gobierno de Javier Milei. La vocera del organismo, Julie Kozack, comunicó el apoyo a través de una declaración que llega en un momento de tensión política y económica, marcada por la derrota de La Libertad Avanza en las elecciones bonaerenses y la intervención del Tesoro en el mercado cambiario.

Kozack afirmó que el equipo del FMI "colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación de su programa para afianzar la estabilidad y mejorar las perspectivas de crecimiento". Además, agregó que el organismo apoya "su compromiso de garantizar la sostenibilidad del marco cambiario y monetario del programa, así como su continua adhesión al ancla fiscal y a la agenda integral de desregulación".

El respaldo del FMI se produce después de que el Tesoro, bajo la dirección de Pablo Quirno, comenzara a vender dólares en el mercado para frenar la subida del tipo de cambio, una medida que busca contener la presión sobre la moneda en un contexto de escasez de divisas provenientes del sector agropecuario.

La firmeza del gobierno y las advertencias de los analistas

Tras el mensaje del FMI, el presidente Javier Milei respondió en redes sociales, reafirmando su postura: "Tal como señalé el día domingo, no nos moveremos ni un milímetro del programa económico".

El mandatario ratificó que las prioridades de su gestión son el equilibrio fiscal, el ajuste del mercado monetario y la estabilidad del tipo de cambio, manteniendo las bandas cambiarias acordadas con el Fondo.

Milei ya había advertido el día de la elección que el rumbo de su gobierno "no se va a modificar, sino que se va a redoblar", y que seguirán "defendiendo con uñas y dientes el equilibrio fiscal" y su "política de desregulación".

Sin embargo, los analistas económicos han expresado su preocupación por el impacto de la intervención cambiaria en la acumulación de reservas. La consultora Outlier advirtió que estas ventas "refuerzan la necesidad de reposición de reservas" de cara a la próxima meta pactada con el FMI, que se estima en US$ 6100 millones. Por su parte, Bank of America proyectó que el gobierno intentará retomar la acumulación de divisas después de las elecciones de octubre.

Cambios en las metas del FMI y el futuro de la relación

En su última revisión, el FMI accedió a un plan correctivo del gobierno, flexibilizando las metas de reservas. El Banco Central ya no está obligado a terminar el año con un saldo positivo de US$ 2400 millones, sino que se le permitió alcanzar un saldo negativo de hasta US$ 2600 millones.

El organismo también cambió la periodicidad de las revisiones, que ahora serán semestrales en lugar de trimestrales, lo que otorga al Ejecutivo mayor flexibilidad política. A pesar de estos ajustes, el

FMI ha insistido en que Argentina debe mantener la disciplina fiscal, fortalecer la acumulación de divisas y continuar con el programa de desregulación económica.