En el Barrio de Filli Dei Sur unas 10 familias eligen apostar a un proyecto de vida en un sector semi-rural de nuestra ciudad. Con esfuerzo y esperanza, plantamos árboles, armamos huertas y trabajamos para crear espacios verdes.
La municipalidad se destaca por su constante inversión y visión de una ciudad verde, con árboles y céspedes. Nosotros compartimos profundamente esa mirada y por eso pusimos todo nuestro esfuerzo en forestar y embellecer nuestras tierras. Pero sin agua, el trabajo de todo el año se ve perdido.
Desde el 17 de noviembre que no recibimos agua para riego. La última vez que nos proveyeron el servicio fue ese día, y desde entonces nuestras plantas se están muriendo. Nuestro sentimiento de impotencia y tristeza al ver que los árboles pierden las hojas es inmenso. Lo que sembramos con ilusión y dedicación se está secando ante nuestros ojos.
Cada vez que reclamamos, la respuesta es siempre la misma: "la bomba está rota". Pero pasan las semanas y no hay soluciones concretas. Tampoco la presidencia del barrio puede ayudarnos, porque sus pedidos también quedan sin respuesta.
No pedimos nada extraordinario. Solo queremos que se nos provea el agua que necesitamos para mantener vivas las plantas que pusimos, para poder seguir apostando a en un futuro vivir aqui, a que los servicios lleguen y a desarrollar nuestro rincón con la misma visión verde que promueve nuestra ciudad.
Somos familias que trabajamos, que invertimos nuestro tiempo y recursos en mejorar el lugar donde vivimos. Pero sin agua, sin respuestas y sin soluciones, ¿cómo podemos seguir adelante?
Le pedimos a las autoridades que nos escuchen: necesitamos que restablezcan el suministro de agua con urgencia y que nos den un cronograma confiable para no volver a pasar por esto. No es justo que nuestro esfuerzo se pierda por falta de atención a un problema que tiene solución. Queremos acompañar el sueño de una ciudad verde, pero necesitamos que nos den las herramientas para lograrlo.
Vecinos y vecinas de Filli Dei Sur
