El Senado Provincial salteño ha dado un paso decisivo para reforzar la lucha contra el acoso escolar. En una reciente sesión, se aprobó la adición de un nuevo artículo al Código Contravencional que responsabiliza legalmente a los padres o tutores de los menores agresores cuando estos incumplan sus deberes y se nieguen a colaborar con las instituciones educativas.
La normativa busca dotar al Estado de una herramienta concreta para intervenir en casos de omisión parental persistente, es decir, cuando los adultos se resisten a atender las citaciones de las escuelas por el comportamiento abusivo de los niños a su cargo.
El impacto de la Omisión
La senadora impulsora de la iniciativa, Alejandra Navarro, explicó que esta actitud de minimizar o desautorizar a las escuelas contribuye directamente a la continuidad del hostigamiento y a la vulneración de los derechos de la víctima.
La legisladora advirtió sobre la creciente gravedad de los episodios de bullying, señalando que el acoso reiterado genera secuelas que trascienden el aula, como depresión, autolesiones y, en los casos más extremos, puede desencadenar conductas suicidas o el abandono escolar.
Navarro subrayó que, hasta ahora, el Estado carecía de instrumentos legales eficaces para exigir la participación de los adultos que se niegan a asistir a reuniones o a acompañar psicológicamente al menor que ejerce violencia.
Las Nuevas Sanciones Legales
Con la nueva incorporación al Código, esta omisión queda reconocida como una contravención. Esto faculta al juez a aplicar sanciones severas a los padres o tutores que persistan en la falta de colaboración:
·Arresto: Se podrá dictar hasta 30 días de arresto.
·Multa: Aplicación de una sanción económica.
·Agravante por Reincidencia: El juez tendrá la capacidad de agravar la pena y disponer la concurrencia obligatoria de los adultos a talleres de paternidad responsable.
La senadora concluyó que, al exigir legalmente el cumplimiento de los deberes parentales en el ámbito escolar, se protege tanto a la víctima como al propio menor agresor, quien también se encuentra en una situación de vulnerabilidad al no recibir la contención adecuada.
