Las víctimas de bullying viven un infierno. Uno de los primeros emergentes de la vulneración es la depresión, el desgano, el no querer ir a la escuela. Y los padres lo afrontan como pueden.

La mamá de la alumna de la EPET 10 que sufre bullying explicó que “yo no digo que mi hija sea una santa porque están en una edad, en la adolescencia que están en edad de rebeldía. Es entendible, pero yo sé, yo le controlo las redes, yo sé lo que hace mi hija. Mi hija de acá, mi casa no sale y no sale a la plaza, no sale, no se junta con nadie, está todo el día encerrada, más todo el día adentro, durmiendo, por ahí llorando porque no quiere ir a la escuela”, contó.

“La semana pasada no fue a la escuela toda la semana, no quiere ir a la escuela. Yo ya lo había comentado en la escuela, con las autoridades de la escuela. Eso viene de hace rato y mi hija no quiere ir a la escuela, tiene la autoestima baja porque le hacen bullying, la tratan de gorda, después también la discriminan por su color de piel porque mi hija es morochita, que está mal maquillada, le dicen cosas, mi hija se deprime, se encierra en mi casa, llora, hay veces que no quiere comer, está luchando contra su autoestima”, apuntó.

“Yo el año pasado también había tenido problemas con esta misma chica, con una de estas dos chicas que ahora se juntan. Había tenido problemas que también le hacía bullying, le decía cosas y bueno, yo el año pasado ya tenía otra preceptora con la cual también a ella le comenté el tema. Con ella hablé todas las veces que fue necesario que yo vaya a la escuela para hablar por el tema de mis hijos o por la falta de mi hija. Yo hablé siempre con la preceptora que tenía el año pasado. Jamás tuve un problema. Siempre fue hablando, solucionamos de todo tipo de problemas que tampoco mi hija no tuvo ningún problema de agresión con nadie el año pasado”, detalló.

“Yo conversé con los preceptores que me hablaban muy bien. Uno de los preceptores que no era del curso de ellos, bueno, por ahí es como que no nos entendíamos. Pero, bueno, cuando vino la vicedirectora, yo recibí otro trato de parte de la vice directora, lamentablemente mal, yo entiendo que yo me alteré, que tal vez me expresé mal, que en el momento de enojo, de impotencia porque te da bronca de que ya mi hija la venga hostigando todo el tiempo y verla mal a mi hija todo el tiempo, de estar preocupada de irme a trabajar y no saber en qué situación voy a encontrar a mi hija porque yo sé que ella está deprimida, que por las cosas que le dicen, que la semana pasada no fue a la escuela, que no quiere ir a la escuela por el bullying que le hacen. Me alteré por eso, por ese motivo”, insistió.

“Llamaron a la policía porque me vieron cuando yo entré alterada. Llamaron a la policía inmediatamente. No me entendieron que yo le dije, yo acá no vine a agredir a nadie. Pero después vino la mamá de la otra compañera, vino desde afuera a gritar sin saber que yo ya estaba dentro. Y bueno, ahí nos desentendimos, ahí llamaron a la policía para evitar que haya más conflicto”, detalló.

“Yo le dije, yo ya estoy cansada, si ustedes no solucionan las cosas así, porque es fácil hablarlo con las chicas y que... ¿Qué les van a decir a ustedes las chicas? ¿Lo que quieren escuchar? Sí, no, va a pasar más, pero las cosas siguen pasando. ¿Por qué? Porque hay padres que no controlan a sus hijos”, apuntó.

“Supuestamente yo soy la loca, yo soy la agresiva pero yo no agredí a nadie en ningún momento solamente entoné la voz de voz hablé en voz alta. Sí, grité, pero es porque cuando uno ya no aguanta más, cuando uno explota, explota porque estoy cansada, mi hija yo creo que también está cansada y ahora le dijeron que mañana no vaya a la escuela y mi hija mañana va a ir a la escuela porque estudiar es un derecho y no puede ser, le digo yo hoy mi hija no quería ir a la escuela por las amenazas de sus compañeras. Yo le dije no puede ser que no vas a la escuela porque te deprime y porque te hacen bullying, porque esto, porque aquello, le digo ahora faltaría que no puedas ir porque te amenazan. Vos vas a ir igual”, sostuvo y adelantó que este viernes va a haber la denuncia en la Defensoría del Menor.

“Esto no se va a quedar así, en la nada porque mi hija ya pasó demasiado. Ella tiene mucho daño psicológico”, explicó.