La empresa anunció el cierre de sus plantas en Ricardone y Avellaneda por falta de fondos para afrontar los salarios.
En medio de una crisis sin precedentes, con deudas millonarias a diversos sectores del campo, la empresa agroindustrial Vicentin anunció este sábado el cierre temporal de sus dos plantas, ubicadas en Ricardone y Avellaneda, y peligran más del 1.000 puestos de trabajo. Mediante un comunicado, explicaron que el directorio decidió frenar toda actividad industrial al no contar con recursos para pagar los sueldos ni contratos activos que permitan sostener la operación.
“Nos vemos obligados a ordenar el cierre seguro de todas las plantas en operación”, informó Vicentin, que argumentó dicha decisión "ante la imposibilidad de obtener contratos de fazón en tiempo oportuno para cumplir regularmente con los compromisos de la sociedad, y en espera de poder revertir la situación una vez que la incertidumbre del proceso judicial sea resuelta”.
Además, en un escenario financiero asfixiante y la falta de respuestas de los inversores estratégicos, consideran que es la mejor medida para la "protección de los activos, lo que permitirá un rápido arranque cuando esto sea factible". A su vez, detalló continuar "en diálogo permanente con todas las partes interesadas, en procura de lograr las condiciones para reanudar la actividad".
"Lamentamos que habiendo encontrado la salida clara, concreta y tangible hace más de tres años, respaldada por mayorías contundentes de acreedores, solución que todavía está vigente, hayamos alcanzado esta situación extrema que trae zozobra a Vicentin y a la comunidad", concluyó.
Vicentin enfrenta un proceso judicial por la puja para la homologación del concurso preventivo tras el revés sufrido en la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe y tiene deudas por más de $400 millones.