Camila Espinosa es un mamá con su bebé y la familia está integrada también a su pareja que hace "changas". Los tres comparten una precarísima vivienda con paredes de cartón, maderas, nylon y el techo de chapa.
La situación económica los empujó a vivir una crítica realidad. El municipio les brindó asistencia con nylon y víveres, pero la subida de los alquileres y los precios les hacen casi imposible la subsistencia. "Estoy viviendo en Central, junto donde está la ruta 17, casi Azucena Maizani. Vivimos con mi bebé y mi pareja que está trabajando", dijo.
"Pedí la ayuda con materiales, viveres, pero nada más. Estoy viviendo en un ranchito, nosotros levantamos las paredes con mi marido... Es cartón, nylon y chapa, porque no hay otra cosa, le pusimos piedras, un tronco para que no se nos vuele el techo", explicó y detalló que "La bebé tiene 5 meses".
"Estuve en Defensa Civil pedí una ayuda con los nylon, en Desarrollo nos ayudaron con un poco de viveres y un poco de plata pero hasta ahí nomás. Eso nomás", sostuvo.
"Después fui a vivienda para solicitar una ayuda, una mano, tampoco me la quisieron dar, me la rechazaron, me dijeron que si no tenía papeles no podían construir la casa, papeles del terreno. Sin eso no me podían ayudar con la casa, pero tampoco puedo buscar otra cosa, sino me quedo en situación de calle con una bebé", explicó.
La joven madre detalló que "Me atendió la directora y la encargada de la vivienda. Si no tengo documentación del terreno no pueden hacer nada, si no tiene titulo aunque sea que diga algo, ruta, manzana o algo no se puede. Este terreno no está a nombre de nadie, anteriormente lo agarró mi viejo y él me lo dejó", sostuvo.