Los trabajadores del Instituto Geográfico Nacional (IGN) se encuentran en “estado de alerta y asamblea permanente” ante los despidos anunciados que afectarán al 20% del personal contratado, situación que amenaza el funcionamiento del organismo que se encarga de tareas claves para el ejercicio de la soberanía y el desarrollo nacional, como elaborar mapas, monitorear la expansión de ciudades, brindar información geoespacial para gestionar el riesgo de inundaciones, y vigilar desde los movimientos sísmicos o el retroceso de los glaciares hasta el deslizamiento de las placas tectónicas.
Bajo el lema “Sin trabajadores no hay mapas y sin mapas no hay soberanía”, el personal del IGN busca difundir la importancia de esta institución que tiene 144 años y fue fundada por Julio Argentino Roca en respuesta a la necesidad de reconocer el territorio nacional a partir del avance de las fronteras por la denominada “Conquista del desierto”.
Si a fines del siglo XIX el organismo tuvo un rol clave en la consolidación del estado nación argentino, ahora se enfrenta a un “ajuste sin ningún criterio”, contaron a Somos Télam trabajadores del IGN que se ven forzados a tener doble o triple tarea para sostener todos los servicios imprescindibles que brindan para el desarrollo integral del país.
A pesar de que Argentina es el octavo país con mayor superficie del mundo, el Instituto Geográfico cuenta con una dotación de personal “muy por debajo de lo óptimo y escasa en comparación con organismos similares de la región”.
Con sobrecarga de tareas, los técnicos utilizan tecnologías de vanguardia como lentes 3D, drones para fotografiar el territorio, y hasta un reloj atómico, que hacen del IGN un organismo de referencia a nivel nacional e internacional para la producción de información geográfica sólida, precisa y confiable.
“Nosotros somos el organismo oficial de la cartografía en la República Argentina. Todo mapa que se edite en el país tiene que obtener nuestra autorización, incluso los mapas escolares”, explicó a Somos Télam Carlos Czebotaronok, delegado de ATE en la comisión interna del Instituto
Anuncios de recortes
El IGN es un organismo descentralizado del Sistema Científico Tecnológico Nacional que funciona dentro de la órbita del Ministerio de Defensa.
La semana pasada los trabajadores del instituto tomaron conocimiento de la decisión del Ministerio de recortar hasta un 20% del personal contratado en todos los sectores, sin tener en cuenta criterios de esencialidad o desempeño en las tareas que realizan.
“En el instituto tenemos una planta de trabajadores reducida desde hace muchos años que está lejos de ser la óptima. Son unos 250 trabajadores, de los cuales 140 son contratados y están en estos momentos con sus contratos a punto de vencerse el 31 de marzo”, señaló Czebotaronok.
En este sentido, el delegado de ATE precisó que “el Ministerio de Defensa ha solicitado a todos sus organismos, incluido el IGN, el listado de los trabajadores porque planea hacer una reducción, según dicen, del 20% de los trabajadores contratados”.
“En nuestro instituto, al tener 140 trabajadores contratados y al ser un organismo tan reducido, el recorte nos dejaría en muy malas condiciones para seguir funcionando”, agregó Czebotaronok y apuntó que el personal es “altamente calificado y especializado”.
Sobre este punto detalló: “En estos momentos estamos sosteniendo áreas con un solo trabajador. En caso de tener esa reducción, se quedarían sin funcionamiento”.
Las funciones del instituto
Una de las áreas estratégicas que se podría ver afectada es la geodesia, que estudia la forma y dimensiones de la Tierra, de su campo de gravedad, y sus variaciones temporales.
“Sin geodesia hay un montón de cosas que no existirían. No podríamos construir puentes sin redes geodésicas de posicionamiento porque se necesita de una precisión milimétrica”, graficó a Somos Télam una trabajadora del IGN que prefirió resguardar su identidad por su condición de “vulnerabilidad laboral”.
Entre las “joyitas” del instituto, la geógrafa destacó que gestionan un reloj atómico que es como una computadora y contribuye a tener la hora exacta para que todas las mediciones espaciales tengan una precisión calibrada de tiempo.
Otra de las tareas esenciales del IGN es el trabajo con modelos de elevación de terrenos para analizar posibles áreas de anegamiento y la elaboración de datos oficiales y normalizados de información geoespacial para la Gestión Integral de Riesgo de Desastres.
Uno de los mapas que produce el Instituto Geográfico Militar. /Foto: IGN.
“En el caso de las inundaciones, si no tenemos vigilancia de cuánto es el margen de los ríos o cuánto se agrandó una ciudad, no podemos asistir en una situación de desastre”, precisó la investigadora.
Si el recorte de personal se efectiviza, también puede verse amenazada la Red Argentina de Monitoreo Satelital Continuo (Ramsac), que tiene más de 140 estaciones a lo largo y ancho del país.
La red funciona como un marco nacional de referencia para aplicar en nuestro país los datos provenientes de las constelaciones de satélites como el Sistema de Posicionamiento Global (GPS).
“Las redes del IGN tienen las posiciones milimétricas precisas del terreno para poder ubicar las cosas en el espacio y sobre esas estaciones nacionales se apoyan todas las mediciones que hacen los profesionales para desarrollar cualquier actividad productiva, agropecuaria, y de obras de ingeniería importantes como gasoductos”, detalló a Somos Télam otro geógrafo del IGN que también pidió preservar su nombre porque está a la espera de la renovación de su contrato que termina a fin de marzo.
“Muchas cuestiones físicas relacionadas a la gravedad no puede vigilarlas el sector privado y tiene que haber sí o sí a una red nacional de precisión para que todas las medidas sean correctas”, añadió el especialista y advirtió que las tareas que se hacen en el Instituto “no se pueden reemplazar”.
Sin los marcos de referencia de la red Ramsac no serían posibles los sistemas de navegación marítimo o terrestre (como los que funcionan en nuestros celulares) que permiten conocer la posición de un punto en el espacio.
Por otro lado, los trabajadores destacaron el papel clave que cumple el instituto para el ejercicio de la soberanía, ya que ante cualquier conflicto de límites, la Cancillería Argentina consulta al IGN por ser la autoridad científica de referencia en cuestiones territoriales.
“La difusión del mapa bicontinental, que es un producto confeccionado por el IGN para mostrar a la Antártida Argentina en su real proporción con relación al sector continental e insular, reafirma la soberanía”, coincidieron los geógrafos y destacaron que a través de la cartografía se defiende el territorio nacional.
En esta línea, el IGN presentó en 2022, a 40 años de la Guerra de Malvinas, una edición especial de cartografía, que contiene información histórica y satelital de relevancia en torno a nuestros legítimos derechos soberanos sobre las Islas Malvinas.
“Somos el organismo de referencia internacional de la cartografía en la Argentina y con casi 145 años tener que pasar por esta situación de recortes es muy triste y angustiante”, advirtió por su parte Czebotaronok y apuntó que “la preocupación de no saber qué es lo que va a suceder, nos ha llevado a movilizarnos y a estar en estado de alerta porque en el IGN no sobra nadie”.
“Las políticas de recorte absurdas y acríticas van en contramano con las estrategias que plantea cualquier país con aspiraciones de desarrollo y soberanía”, concluyeron los trabajadores.