Por Patricio Petrini

El referente del sindicato gastronómico anticipó una serie de manifestaciones que se realizarán cada viernes de marzo. También reiteró la decisión de montar la Carpa del Hambre en el centro de la ciudad.

El reclamo por la mejora en los salarios del personal gastronómico va en aumento y al anuncio de la Carpa del Hambre para Semana Santa se sumarán manifestaciones callejeras cada viernes. El referente gremial Ovidio Zúñiga dijo este viernes que el sector reúne a unos 7.000 trabajadores en Bariloche y que todos perciben salarios por debajo de la línea de la pobreza.

“Se aproximan tres o cuatro meses que son los más difíciles y más graves”, anticipó frente al análisis que hizo del sector empresarial luego de una temporada en la que se logró –en promedio- un 85% de ocupación hotelera.

Zúñiga dijo que los próximos meses serán especialmente difíciles con los trabajadores lejos de la próxima temporada alta. Además comentó que el salario promedio de un gastronómico en febrero fue de 435 mil pesos y que a partir de marzo será de 420 mil porque ya no se incluirá el plus de productividad.

“Hoy se enciende la luz amarilla del semáforo”, agregó en una escala de gravedad del conflicto que tendrá varias medidas de fuerza. “Si tenemos que romper la paz social en Bariloche, no vamos a dudar en hacerlo”, advirtió para luego criticar al empresariado a quienes calificó de avaros porque “les ha ido excelentemente bien con el Previaje después de pasada la pandemia”.

Este viernes, y durante todo los viernes de marzo, los gastronómicos se manifestarán en Mitre y Rolando a la espera de una respuesta favorable a las intenciones del gremio. “No se pueden quedar con todo el dinero y retrotraer el aumento pautado con paritaria nacional a partir del 1 de febrero”, afirmó porque “ni el Estado nacional ni provincial pueden acompañar en esta crisis. El que tiene que dar más es el sector empresario”.

Entretanto para Semana Santa se montará una Carpa del Hambre de los salarios de los gastronómicos y comparó su situación con los empleados de comercio donde, según datos que aportó, en enero un repositor de supermercado en Buenos Aires cobró 635 mil pesos cuando “nuestros compañeros van a cobrar menos que en el mes de febrero”