Las distribuidoras de energía eléctrica del AMBA reclaman que se realicen actualizaciones "mensualmente y de forma automática". En tanto, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, abogó por una reasignación de los subsidios, en el marco de una "nueva conceptualización" para concentrarlos en los sectores socialmente más vulnerables.
Las distribuidoras de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) solicitaron incrementos que implican aumentos promedio en la tarifa final de hasta el 89%, sobre el que reclaman que se realicen actualizaciones "mensualmente y de forma automática".
Los pedidos fueron formulados en el marco de la audiencia pública virtual convocada para este viernes por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), que realizará otra consulta el lunes 29 de enero para analizar las solicitudes de las empresas transportadoras de todo el país.
La audiencia pública comenzó con 1 hora y 45 minutos de retraso respecto del horario de la convocatoria (8:30), y tuvo un desarrollo accidentado "por problemas técnicos ajenos a nuestra voluntad", dijo el interventor del ENRE, Darío Arrué.
El secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, fue el primer expositor y remarcó la necesidad de aplicar una "readecuación de la estructura tarifaria de forma transitoria", en un plazo que no puede exceder el año en curso o la convocatoria a una revisión tarifaria quinquenal integral.
En ese sentido, abogó por una reasignación de los subsidios, en el marco de una "nueva conceptualización" para concentrarlos en los sectores socialmente más vulnerables.
"Cierta categoría de usuarios está convencida que paga la tarifa plena, pero es artificialmente plena, y creen que subsidian a otros usuarios, pero nada de eso es cierto y real", manifestó, al tiempo que criticó que luego de "dos décadas de disfuncionamiento energético" se haya generado una tarifa "carente de toda razonabilidad", con "un fomento del consumo sin control" que dejó al sistema "al borde del colapso".
Asimismo, indicó que los subsidios a la generación demandaron al Estado en 2023 una erogación de US$ 4.800 millones y que para 2024, si no se efectúan cambios, la proyección elevaría ese monto a US$ 5.230 millones.
El funcionario precisó que el año pasado la tarifa "sólo cubrió el 45% del costo total" y el 30% del VAD (Valor Agregado de Distribución).
Rodríguez Chirillo disertó junto con la subsecretaria de Planeamiento Energético, Mariela Beljansky, quien delineó como "propuesta de cambio" la determinación de los ingresos totales del grupo conviviente y no sólo del usuario titular del servicio.
Para eso, remarcó la importancia de establecer una Canasta Básica Energética (CBE) que establezca los distintos tipos de requerimientos de consumo en las distintas zonas del país, "subsidiando situaciones de vulnerabilidad" en base a un diferencial entre el valor de la canasta y los ingresos familiares.
"Veo que la discusión se focaliza en los porcentajes de aumentos y se pierde de vista que el aumento de tarifas es una corrección de precios relativos", señaló, para agregar que "hay costos que deben ser pagados, el gobierno anterior decidió hacerlo con impuestos e inflación y este gobierno con tarifas que cubran los costos, para reducir el déficit fiscal".
Con ese criterio, Beljansky sostuvo que "los aumentos tarifarios, lejos de aumentar la inflación, la reducirán".