La Voz dialogó con Teresa Ventura, una vecina jubilada que tiene diagnóstico de cáncer de mamas y el PAMI hace 8 meses que no le entrega el medicamento y su hija, Gabriela Castaño. "Su pecho ya se está ulcerando", describió.

P_: ¿Y usted cómo se siente?

TV_: Yo me siento bien, perfecto. Por ahí con un poquito de ardor, pero a mí eso no me impide que yo haga mis cosas, que salga, hago las compras. No es que me impida, pero es que el tiempo transcurre y es lo que me dice el doctor: están jugando hasta con él, porque él ya dio el diagnóstico, dio la medicación y con esto que no dan el medicamento, me vuelven mi tratamiento atrás porque ni siquiera lo pudimos pesar.

P_: ¿Cómo que la están dejando que no se cure?

GC_: Ahora tuvo que solicitar, ayer justamente tuvo control con su oncólogo y cuando la vio le examinó cómo tiene el pecho porque su pecho ya se está ulcerando

P_: ¿Tiene una ulceración?

GC_: Si, está casi todo comido y eso se está pasando a la espalda, al no tener tratamiento y está afectando otras cosas. Ella está con imposibilidad para caminar, le duele mucho los huesos, hay que ver si no se le ha fisurado la cadera porque ahora tuvo que mandar a hacer todos los estudios de nuevo: tomografía, centellograma...

TV_: Me pidió todo de vuelta porque se vence...

GC_: Tiene que hacer todo de vuelta porque ahora tiene que saber de dónde se encuentra. TV _: La bronca de esto que me da el resentimiento es porque yo soy jubilada, soy jubilada de la mínima, pero a mí todos los meses religiosamente me descuentan la cuota del PAMI. Entonces yo creo que desde tantos años que soy jubilada, merezco, es un derecho que me asiste y es una obligación, cumplir con nosotros.