El desalojo se dio luego de que el ministro Alexandre de Moraes diera un plazo máximo de 24 horas para abandonar el frente del cuartel general del Ejército, y prohibió además la entrada de camiones o autobuses con manifestantes en el Distrito Federal.
Fuerzas de la policía del Brasil empezaron este lunes a desmantelar el campamento instalado por adherentes del expresidente Jair Bolsonaro frente al cuartel general del Ejército, tras una orden emitida por el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes.
Imágenes reproducidas por el portal de noticias G1 mostraban personas cargando carpas y bolsos, varios de ellos con remeras amarillas e inscripciones de apoyo al ex mandatario ultraderechista, mientras dejaban el lugar, luego que De Moraes diera un plazo de 24 horas para cumplir la orden.
El ministro del STF prohibió además, y hasta finales de enero, la entrada de camiones o autobuses con manifestantes en el Distrito Federal de Brasil y liberar todas las rutas, los edificios públicos estatales y federales en todo el territorio del país.
El pasado domingo, miles de bolsonaristas que se niegan a aceptar la derrota de su líder en las últimas elecciones presidenciales invadieron las sedes del Congreso Nacional, la Presidencia y la corte suprema, reclamando una intervención militar para derrocar al Gobierno electo que asumió sus funciones el 1 de enero.
Los asaltantes violentaron las barricadas de seguridad, rompieron puertas y ventanas y ocuparon parte del edificio y los techos del Palacio de Planalto, sede del poder ejecutivo.
En la noche del pasado domingo, la policía consiguió retomar el control de los edificios.
Al menos 400 personas fueron detenidas, según la Policía Civil del Distrito Federal.