La aprobación en general del Presupuesto 2026 dejó un mapa político claro sobre la representación neuquina en la Cámara Baja. De los cinco escaños que corresponden a la provincia, cuatro se inclinaron por respaldar el proyecto oficialista, mientras que solo una voz se mantuvo en la vereda opuesta. El resultado reflejó tanto el recambio legislativo tras las últimas elecciones como la estrategia de gobernabilidad del poder provincial.
El estreno del bloque libertario
Para los representantes de La Libertad Avanza, la jornada tuvo un tinte fundacional. Fue el debut parlamentario de Gastón Riesco y Soledad Mondaca, quienes llegaron al Congreso tras los comicios de octubre, y de Gabriela Muñoz, quien tomó el lugar de la actual senadora Nadia Márquez.
Desde este sector, el apoyo fue total y entusiasta. Riesco fue contundente al calificar la aprobación como un "hito histórico" que entierra décadas de presupuestos ficticios para priorizar el déficit cero. En sintonía, Muñoz argumentó que las reformas económicas propuestas por el Ejecutivo son el reflejo de lo que el pueblo demanda, vinculando la disciplina fiscal directamente con los valores de la Constitución Nacional.
El acompañamiento crítico de la "Neuquinidad"
Una de las figuras centrales de la sesión fue la periodista Karina Maureira. En su primera intervención como voz del partido del gobernador Rolando Figueroa, Maureira optó por un equilibrio pragmático: votó a favor del presupuesto para garantizar la gobernabilidad, pero no ahorró cuestionamientos hacia la sensibilidad social del Gobierno Nacional y votó en contra (junto con Todero) del Capítulo XI que preveía derogar las Leyes de Financiamiento Universitario, y la Ley de Discapacidad.
Durante su discurso, la legisladora marcó una distancia ética al criticar el desfinanciamiento en áreas de educación y discapacidad, llegando a calificar de "inhumanas" algunas de las medidas del oficialismo. Pese a estas diferencias, su voto fue clave para consolidar la mayoría que necesitaba el presidente Javier
Milei, bajo la premisa de otorgar el voto de confianza que el Ejecutivo reclama para gestionar.
La postura opositora: el foco en el bolsillo patagónico
En el extremo opuesto, el diputado Pablo Todero, del bloque Fuerza Patria, se convirtió en la única voz disonante de la provincia. Su rechazo no fue solo una cuestión ideológica, sino que se centró en las consecuencias territoriales del proyecto.
Todero denunció que el presupuesto, tal como fue presentado, significaba un golpe directo a la economía de los neuquinos al eliminar el régimen de Zona Fría, lo que derivaría en aumentos del 100% en las facturas de gas. Además, alertó sobre el riesgo inminente para el funcionamiento de la Universidad Nacional del Comahue y la salud pediátrica, cuestionando la coherencia de sus pares neuquinos que, con su voto positivo, permitían el avance de estos recortes en la región.
