
En una jornada de alta tensión política que se extendió hasta la madrugada, la Cámara de Diputados otorgó media sanción al Presupuesto 2026. Sin embargo, la victoria de La Libertad Avanza (LLA) fue agridulce: la oposición unida logró bloquear un polémico paquete de artículos que pretendía eliminar beneficios sociales y financiamiento educativo.
Una victoria general con una derrota estratégica
El proyecto principal obtuvo 132 votos a favor, sustentados por una alianza entre el oficialismo, el PRO, la UCR y bloques provinciales. No obstante, el corazón de la estrategia oficialista se desmoronó durante la votación en particular. El denominado Capítulo XI —que el Gobierno intentó introducir a última hora— fue rechazado por 123 votos negativos.
Este apartado fallido funcionaba como un "todo o nada". Al caerse, el Gobierno perdió la posibilidad de:
·Derogar las leyes de emergencia en Discapacidad.
·Eliminar el sistema de financiamiento universitario.
·Quitar los subsidios por "Zona Fría".
·Modificar la actualización automática de las Asignaciones Universales (AUH) y familiares.
El polémico "Capítulo 11": ¿Estrategia o extorsión?
La sesión estuvo marcada por acusaciones de "maniobras extorsivas". El oficialismo había agrupado en un solo bloque de votación medidas muy diversas: desde el pago de la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires y fondos para la Justicia, hasta los recortes en discapacidad. El objetivo era forzar a los legisladores a aceptar los ajustes para no desfinanciar a sus propias provincias o al Poder Judicial.
Desde la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro calificó la jugada como una violación a la administración financiera, mientras que Germán Martínez (Unión por la Patria) tildó la táctica de "perversa" y "chanta", acusando al Ejecutivo de intentar blindar artículos impopulares mediante el chantaje institucional.
Cruces y pases de factura
El debate subió de tono con intervenciones punzantes:
·Pablo Juliano (Provincias Unidas): Apuntó directamente contra Bertie Benegas Lynch, llamándolo irónicamente el "campeón" de meter artículos a medianoche a costa del bienestar social.
·Silvana Giudici (LLA): Defendió la postura oficialista exigiendo que la oposición deje de hacer "terrorismo" verbal y negando la existencia de trampas legislativas.
·Martín Lousteau: Criticó a los legisladores que intentaron "lavar sus conciencias" votando a favor de un paquete que iba en contra de sus propias promesas electorales y marchas previas.
El trasfondo económico
Antes del desenlace, Gabriel Bornoroni (jefe de la bancada oficialista) cerró el debate reafirmando que el equilibrio fiscal es el eje innegociable de la gestión de Javier Milei. Según el legislador, este presupuesto es la herramienta necesaria para romper con décadas de déficit y encaminar al país hacia la prosperidad.
Pese al discurso del superávit, la Cámara Baja dejó claro que no está dispuesta a otorgar un "cheque en blanco" que implique el desmantelamiento de leyes de protección social y educativa, obligando al proyecto a pasar al Senado con una estructura mucho más acotada de la que pretendía la Casa Rosada.
