El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha manifestado su apoyo a la reciente decisión del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de vincular la actualización de las bandas de flotación del dólar al Índice de Precios al Consumidor (IPC). El organismo internacional valoró la medida como un paso fundamental dentro del programa económico del Gobierno, orientado a apuntalar la estabilidad y reconstituir las reservas.
La vocera del Fondo, Julie Kozack, utilizó su cuenta en la red social X para enviar una señal positiva a Buenos Aires:
“Felicitamos el reciente acceso al mercado y las medidas anunciadas para robustecer el marco monetario y cambiario, recomponer los colchones de reservas e impulsar reformas que promuevan el crecimiento. Estamos colaborando estrechamente con las autoridades en la implementación de estas trascendentales medidas”, escribió Kozack.
El Ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, respondió de inmediato a través de la misma plataforma, agradeciendo públicamente el respaldo del organismo.
El nuevo anclaje y la previsibilidad
El intercambio se produjo tras el anuncio del BCRA de modificar el régimen cambiario a partir del 1 de enero de 2026. El nuevo esquema implica que el piso y el techo de la franja de fluctuación del tipo de cambio, que anteriormente se movían a una tasa fija del 1% mensual, evolucionarán mensualmente al ritmo de la inflación de dos meses previos informada por el INDEC.
Fuentes oficiales explicaron que el objetivo central es instaurar un equilibrio dinámico que prevenga el atraso cambiario, mantenga la competitividad y neutralice la expectativa de devaluaciones bruscas. Este factor es crucial para la meta de desinflación prevista por el Gobierno.
Para la autoridad monetaria, la actualización automática permitirá reducir la necesidad de intervención oficial en el mercado, ofreciendo mayor predictibilidad al tipo de cambio en el contexto de la normalización monetaria.
Un pilar del acuerdo
El FMI considera que la coherencia entre las políticas monetarias, cambiarias y fiscales es indispensable para alcanzar la estabilidad macroeconómica. El anuncio del BCRA se alinea directamente con la necesidad de acumulación de reservas, uno de los pilares del acuerdo vigente con el organismo.
El espaldarazo público de Kozack confirma que esta modificación del esquema cambiario se enmarca dentro de las reformas estructurales pactadas con el Fondo y será un elemento clave que se evaluará en las futuras revisiones del programa.
