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Una de las fábricas de indumentaria más importantes del país, Textilana (productora de la reconocida marca Mauro Sergio), se encuentra sumida en una profunda crisis económica y ha tomado la drástica decisión de suspender a la mayoría de sus empleados. Un total de 170 operarios, lo que representa aproximadamente el 70% del personal de la planta de Mar del Plata, dejarán de prestar servicios de forma temporaria.

La medida de fuerza, que rige desde el lunes 16 de noviembre y se extenderá hasta el 31 de marzo de 2026, fue el resultado de una negociación compleja en el Ministerio de Trabajo.

El acuerdo bajo presión: Temor al cierre total

Si bien la empresa había solicitado inicialmente una suspensión por un período de seis meses, las negociaciones con la comisión interna de la fábrica lograron acortar el plazo a cuatro meses y medio. El acuerdo también mejoró las condiciones económicas para los trabajadores afectados:

·Salario: Se acordó el pago del 78% del salario, superando el 75% propuesto inicialmente por la empresa.

·Aguinaldo: El Salario Anual Complementario (SAC) será abonado en dos cuotas, y no en tres, como se había planteado.

Mauro Galván, miembro de la comisión interna de Textilana, valoró el acuerdo dentro de la gravedad del contexto: "Dentro de lo malo, es lo menos malo con respecto a otros acuerdos. Hay suspensiones que muchas veces no se pagan", afirmó al medio local 0223.

Sin embargo, el representante sindical reconoció la dura realidad detrás de la aceptación: los empleados, muchos con hasta 40 años de antigüedad, optaron por el acuerdo debido al miedo a la pérdida total de su fuente de trabajo. "Tienen temor a perder las fuentes de trabajo. El miedo te lleva a tomar esta decisión", confesó Galván.

De 1.200 a 240 empleados: El declive de la industria

Galván trazó un panorama sombrío de la situación, comparándola con décadas pasadas. El sindicato lamentó que la fábrica está "diezmada", recordando que en sus momentos de mayor prosperidad, Textilana empleaba a 1.200 personas, mientras que hoy solo quedan 240.

El representante responsabilizó a la situación económica y política actual por la devastación del rubro:

·Falta de Consumo: "Antes veíamos salir camiones todo el tiempo, pero ahora no hay ventas. No hay guita en las calles," lamentó.

·Impacto Externo: "Además, las importaciones también nos joden."

Para Galván, la situación es "horrible" y por las "cuestiones políticas y económicas del Gobierno se está destruyendo la industria textil."