El malestar por la crisis en la atención a la discapacidad escaló esta mañana con una violenta irrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) en Belgrano, CABA. Un grupo de manifestantes, que incluía a prestadores de servicios, profesionales y padres de personas con discapacidad, ingresó por la fuerza a las oficinas luego de que el nuevo interventor, Alejandro Vilches, cancelara de último momento la reunión que habían solicitado.
La protesta se originó por una serie de graves problemáticas: la suspensión de pensiones, demoras en el pago de salarios a los prestadores, y la falta de medicamentos y terapias esenciales. "Ayer nos alegramos porque dijeron que se juntaba el directorio para tratar el aumento del nomenclador, y a las tres horas lo cancelaron", explicó la actriz Valentina Bassi, presente en la movilización. Bassi denunció un "maltrato" simbólico cuando las autoridades se negaron incluso a recibir un petitorio.
La desesperación de los familiares se hizo palpable. Una madre, con dos hijos con discapacidad, expresó ante las cámaras: “Tuvimos que llegar a este extremo de ser violentos cuando no lo somos. Necesitamos que nuestros hijos tengan su calidad de vida y que nos digan por qué no tienen su terapia completa".
Este tenso episodio ocurre justo después de que el Gobierno suspendiera por decreto (681/2025) la vigencia de la Ley de Emergencia en Discapacidad, a pesar de que Diputados había rechazado el DNU que impedía su aplicación. El Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, justificó la suspensión argumentando que la ley no se aplicará hasta que el Congreso asigne fondos específicos en el Presupuesto 2026.