El aumento en el precio de los combustibles se pospuso una vez más. A través del Decreto 699/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, el Gobierno decidió diferir para noviembre la actualización del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que debía aplicarse en octubre.
Esta medida implica que los consumidores tendrán un respiro temporal en el surtidor. La decisión, según el documento oficial, busca "continuar estimulando el crecimiento de la economía" y mantener un "sendero fiscal sostenible", evitando un impacto inflacionario inmediato.
La postergación no es casual y se produce en un contexto de presión cambiaria y electoral. Tras un salto en el valor del dólar luego de las elecciones en la provincia de Buenos Aires y a pocos días de los comicios nacionales, el Ejecutivo busca evitar un golpe adicional a la inflación que desanime a los votantes.
Este es el último de una serie de aplazamientos. Desde mediados de 2024, la administración de Javier Milei ha dividido y diferido la aplicación de estos impuestos en 16 oportunidades con el objetivo de atenuar la suba de precios general. Con esta nueva prórroga, el incremento acumulado finalmente se aplicará tras las elecciones nacionales, en noviembre.