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El presidente Javier Milei prepara una nueva ronda de conversaciones con los mandatarios provinciales con el objetivo de lograr un entendimiento político que sirva de base para impulsar cambios en tres áreas sensibles: la legislación laboral, el sistema tributario y el esquema previsional. La apuesta oficial es recomponer consensos tras las elecciones del 26 de octubre y recuperar gobernabilidad para sostener el programa económico.

En la Casa Rosada analizan la posibilidad de reeditar un acuerdo de características similares al “Pacto de Mayo” firmado en Tucumán en 2024, cuando dieciocho gobernadores acompañaron al Ejecutivo. La intención es volver a sentar en la misma mesa a los dirigentes “dialoguistas” para delinear un compromiso común que respalde las reformas que el Gobierno planea enviar al Congreso en diciembre.

Fuentes oficiales admiten que la relación con algunas provincias se resintió en los últimos meses, lo que debilitó la capacidad de La Libertad Avanza para aprobar leyes y generó incertidumbre en la economía. El diagnóstico que circula en Balcarce 50 es que la fragmentación política obligó a mantener tasas de interés elevadas, con impacto negativo en la actividad. Ante ese escenario, la consigna que pretende instalar Milei es que la previsibilidad institucional es indispensable para estabilizar las variables macroeconómicas.

La negociación estará encabezada por el ministro del Interior, Lisandro Catalán, responsable de reactivar el vínculo con las provincias, y por el titular de Economía, Luis Caputo, que llevará al debate cuestiones como deudas provinciales, fondos compensatorios y la asignación de Aportes del Tesoro Nacional, tras el veto presidencial que frenó su ampliación.

Entre los interlocutores figuran los gobernadores del bloque Provincias Unidas —Córdoba, Santa Fe, Chubut, Santa Cruz y Jujuy— además de otros mandatarios que resultan decisivos para garantizar mayorías legislativas. El Gobierno busca también sumar a Salta, Tucumán, Catamarca, Misiones, Río Negro y Corrientes, distritos que en distintas ocasiones acompañaron al oficialismo en votaciones clave.

El mensaje central que Milei intenta transmitir es que, más allá del calendario electoral, las reformas estructurales en materia laboral, impositiva y previsional representan el núcleo de su gestión, y que su permanencia en el tiempo depende de la construcción de un acuerdo federal amplio.