Un informe conjunto de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA) y el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) reveló el grave impacto de las actuales políticas económicas en el sector industrial. El estudio, presentado en el marco del Día de la Industria, advierte sobre una fuerte contracción y un alarmante ajuste laboral que se manifiesta en suspensiones, retiros voluntarios y, sobre todo, un aumento de los despidos.
El informe fue presentado en un evento en la sede de SMATA, con la presencia de líderes sindicales de peso, entre ellos Ricardo Pignanelli (SMATA), Abel Furlán (UOM) y Héctor Laplace (AOMA), junto con el director del CEPA, Hernán Letcher. El encuentro se llevó a cabo mientras, paralelamente, en Córdoba, la Unión Industrial Argentina (UIA) realizaba su Coloquio Industrial, donde su presidente, Martín Rappallini, reclamaba medidas para reducir los "costos argentinos" y mejorar la competitividad frente a las importaciones.
El empleo industrial, en caída libre
Los hallazgos del estudio son contundentes: el 83,3% de los sindicatos encuestados reportó un empeoramiento en la situación de su sector en el último trimestre. La crisis laboral es un síntoma directo de este deterioro. Siete de cada diez gremios confirmaron un incremento en suspensiones, retiros voluntarios y despidos. En términos de cifras, el reporte documenta la pérdida de más de 33.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero entre noviembre de 2023 y mayo de 2025. Al incluir la construcción y la minería, la cifra total de empleos perdidos asciende a más de 97.000.
La precarización laboral también está en aumento. Los sindicatos denuncian un modelo que fomenta la inestabilidad y devalúa los salarios, con la apertura indiscriminada de importaciones y el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) como principales culpables. "Estamos ante un modelo que expulsa al trabajo argentino y desmantela el desarrollo productivo", se afirmó en el informe.
Negociaciones salariales estancadas y expectativas negativas
Las negociaciones paritarias también reflejan la crisis. El 95,5% de los sindicatos enfrentan serias dificultades para alcanzar acuerdos. Las principales trabas, según los gremios, son la falta de un rumbo económico claro, la demora en la homologación de los acuerdos y la resistencia de las cámaras empresariales.
A pesar de que nueve de cada diez sindicatos iniciaron conversaciones tras la devaluación de la moneda, la mayoría de los acuerdos se cerró por debajo de la inflación, lo que agrava la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. El informe señala que las expectativas de los gremios son sombrías: el 86,4% de los sindicatos anticipa que la situación económica empeorará en el próximo trimestre. La principal preocupación es la caída del poder de compra, pero también se mencionan la paralización de la obra pública y la apertura de las importaciones como factores clave de este pesimismo.