"Los kirchneristas no tienen ninguna otra intención más que devolver a los 47 millones de argentinos a la crisis que dejaron plantada", advirtió Milei, y agregó que a la oposición "no le importa arruinarles la vida a todos los argentinos con tal de ir contra nuestra gestión".

Críticas a la "casta" y defensa de su gestión

El Presidente acusó a la "casta política" de causar los problemas del país y de intentar sabotear su futuro. En contraste, defendió su propio gobierno, destacando que, a un año y medio de asumir, se están viendo los "primeros resultados" del plan económico, como la reducción de la inflación y la estabilización del dólar.

"Estamos asentando, finalmente, los cimientos fuertes de un nuevo país", afirmó Milei, y mencionó como logros la aprobación del RIGI, que ya atrajo inversiones por 35.000 millones de dólares, y la reducción de la deuda pública consolidada en más de 50 mil millones de dólares.

Llamado al voto en las próximas elecciones

El mandatario dedicó gran parte de su discurso a las próximas elecciones legislativas, a las que calificó de "momento bisagra" en la historia del país. "Por primera vez en el último siglo se han puesto sobre la mesa dos modelos de país distintos", sostuvo.

Milei instó a los argentinos a votar por su espacio político en las elecciones de septiembre y octubre para "terminar definitivamente con el kirchnerismo", al que acusó de buscar el caos para "acumular más poder y someter al ciudadano honesto".

"Argentina está jugando el partido más importante de su historia", concluyó, llamando a los ciudadanos a elegir entre "seguir el camino del cambio" o "retornar al camino de la miseria y la servidumbre kirchnerista".