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Una investigación del Servicio Mundial de BBC ha revelado un patrón inquietante de heridas de bala en niños de Gaza, que plantea serias dudas sobre la conducta de las fuerzas militares israelíes. El medio británico documentó 168 casos de menores alcanzados por disparos, y corroboró que en 95 de ellos, las balas impactaron en la cabeza, un hallazgo que ha generado consternación en la comunidad internacional.

La investigación de la BBC se origina a partir de un video viral de diciembre de 2023, que mostraba a un hombre y una niña agonizando en una calle de Gaza. Tras un exhaustivo trabajo de verificación, la cadena británica identificó a las víctimas como Mohamed Abdallah Al-Majdalawi y su hija Layan, de menos de dos años, y confirmó que ambos murieron por heridas de bala. Este caso se convirtió en el punto de partida de una pesquisa que ha puesto en evidencia una trágica tendencia.

El testimonio de profesionales médicos refuerza la gravedad de estos hallazgos. Nizam Mamode, un cirujano británico que trabajó en Gaza, declaró a la BBC haber atendido a más de 20 niños con disparos en el pecho o la cabeza. A su vez, el médico anestesista español Raúl Incertis, que también estuvo en la Franja, aseguró haber visto un "patrón de intencionalidad" en las heridas, describiendo casos de civiles "con disparos en la cabeza y en el torso, ejecutados", y negando que se tratara de "balas perdidas".

La tragedia se ilustra con historias como la de Mira Tanboura, una niña de seis años que recibió un disparo en la espalda, a la altura del corazón, mientras se encontraba en una vía de evacuación supuestamente segura. Su padre, Said Tanboura, afirmó a la BBC que el disparo provino de un francotirador israelí. Otro caso emblemático es el de Hind Rajab, una niña cuyo asesinato ha sido llevado a la Corte Penal Internacional por la Fundación Hind Rajab (HRF) contra un comandante militar.

Desde la perspectiva humanitaria, la situación es crítica. Vicente Raimundo, de Save the Children, calificó a Gaza como "el infierno" y lamentó que, de los cerca de un millón de niños que vivían en la Franja antes del conflicto, al menos 18.000 hayan muerto. El experto denunció que "ni una de esas muertes está justificada" y recordó que incluso la ayuda humanitaria lanzada desde el aire ha causado muertes al caer en lugares incorrectos.

El Gobierno de Israel, por su parte, ha respondido a la BBC asegurando que "el daño intencionado a civiles y especialmente a niños está prohibido" por el derecho internacional y por las propias Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), y atribuyó el alto número de muertes a la táctica de Hamás de usar a la población como escudos humanos. Sin embargo, la prohibición de acceso a la prensa extranjera en Gaza dificulta la verificación independiente de estas afirmaciones.

Ante la masacre de civiles y periodistas, que ha dejado entre 180 y 232 profesionales de la comunicación muertos, la comunidad internacional ha mostrado una reacción dividida. Mientras Eslovenia ha sido el único país de la Unión Europea en imponer un embargo de armas a Israel, otros, como Alemania e Italia, han bloqueado medidas que buscaban suspender acuerdos de cooperación científica, evidenciando la falta de consenso para una postura firme frente a la crisis.