La Unión Industrial Argentina (UIA) ha expresado su profunda preocupación por el deterioro del panorama laboral en el país. Martín Rappallini, presidente de la entidad, alertó que la industria está perdiendo entre 1.000 y 1.500 puestos de trabajo por mes desde marzo, una tendencia preocupante. Rappallini atribuyó esta crisis principalmente a la drástica caída del consumo interno y subrayó la urgencia de una reforma laboral e impositiva para revitalizar la actividad económica.
En sus declaraciones más recientes, Rappallini también se refirió a la apertura de importaciones impulsada por el gobierno de Javier Milei. Sin embargo, aclaró que "el problema más urgente no es la importación, sino la baja actividad". El empresario indicó que sectores como el textil, calzado y construcción están experimentando caídas de hasta el 30%, mientras que otros, como el de alimentos y farmacéutica, muestran leves signos de recuperación.
Suspensiones y reducción de jornadas: medidas urgentes para evitar cierres
En este difícil contexto, el titular de la UIA advirtió que muchas empresas están recurriendo a suspensiones laborales y reducción de jornadas para evitar despidos masivos o el cierre definitivo. "Se hacen acuerdos para pagar una parte del sueldo, sin aportes, como una salida temporal. Pero no es sostenible si la actividad no repunta", explicó. Rappallini insistió en que, si bien la apertura comercial tiene su impacto, la raíz del problema es la falta de demanda y el aumento de los costos de producción. "Cuando no hay ventas, las empresas no pueden sostener su estructura. Lo urgente es reactivar el consumo y generar condiciones más equitativas para producir", enfatizó.
Informe de la UIA: recuperación engañosa y sectores en caída
Según el último informe del Centro de Estudios Económicos de la UIA (CEU), la actividad industrial registró en junio una suba interanual del 12% y una mejora mensual del 1% respecto a mayo. No obstante, esta aparente recuperación se explica, en gran medida, por una baja base de comparación y no por un crecimiento sostenido. De hecho, la industria apenas ha regresado al mismo nivel que tenía en noviembre de 2023, justo antes del inicio del actual gobierno.
El documento también subraya una marcada disparidad entre los diferentes sectores. Mientras la molienda y los despachos de cemento mostraron mejoras, la industria automotriz sufrió una caída del 10,9% en comparación con mayo. También se observaron retrocesos en los patentamientos de maquinaria (-27%), la producción de bebidas (-12%) y el consumo eléctrico industrial (-9,6% interanual).
Otros indicadores negativos en la comparación interanual de junio incluyen:
·Cementos: -24.7%
·Automóviles: -19.9%
·Maquinaria industrial: -9.9%
·Bebidas: -18%
·Importaciones desde Brasil: -17%
Los únicos indicadores positivos fueron las liquidaciones del sector agroindustrial (+134%) y las exportaciones a Brasil (+18.5%).
Reclamos de reformas y foco en la microeconomía
Frente a este escenario, Rappallini reiteró su demanda de una reforma laboral que permita mayor flexibilidad sin menoscabar derechos, así como una reforma impositiva que "corrija distorsiones acumuladas en los últimos 20 años". Para el empresario, la economía argentina atraviesa un proceso de "normalización", pero advirtió que el Gobierno debe concentrarse en la microeconomía para evitar una mayor destrucción del empleo.