El influyente diario estadounidense The New York Times publicó un artículo donde advierte que el presidente Javier Milei "pone en peligro la libertad de prensa" en Argentina debido a sus constantes ataques a periodistas y medios de comunicación. La nota, titulada "El presidente argentino se suma a una campaña de desprestigio impulsada por IA contra un periodista", pone un particular énfasis en la campaña de desinformación y "fake news" que el mandatario ha impulsado para desacreditar a la periodista Julia Mengolini.
El diario neoyorquino destaca que, desde que asumió la presidencia, Milei ha intensificado sus embates contra la prensa, utilizando sus redes sociales y actos públicos para desacreditar a periodistas, a quienes califica de "mentirosos" o "enemigos del pueblo".
Preocupación por autocensura y ataques coordinados
The New York Times señala que las organizaciones defensoras de la libertad de expresión ya han alertado que este clima hostil podría derivar en autocensura, afectando gravemente el derecho de la ciudadanía a estar informada. Además, varios periodistas han denunciado haber recibido amenazas y ataques coordinados en redes sociales tras ser señalados directamente por el presidente.
El artículo menciona como caso emblemático el ataque de Milei contra Julia Mengolini, reconocida voz crítica en los medios alternativos de Argentina y fundadora de la radio Futurock. Mengolini fue blanco de insultos y descalificaciones públicas después de cuestionar algunas de las medidas económicas del gobierno. La periodista denunció haber recibido amenazas y una ola de hostigamiento virtual tras ser señalada directamente por Milei en sus redes, quien se "subió a una fake news hecha con inteligencia artificial" para denostarla.
Aunque Milei sostiene que su discurso forma parte de su lucha contra lo que denomina "la casta política y mediática", críticos dentro y fuera del país subrayan que su actitud erosiona los principios democráticos y debilita las instituciones. El artículo concluye que Argentina, históricamente vista como uno de los países con mayor libertad de prensa de la región, enfrenta ahora un desafío sin precedentes bajo el liderazgo del actual mandatario.