Imagen
La tensión en Medio Oriente se intensifica drásticamente tras los ataques de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares en Irán. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán no tardó en emitir una enérgica declaración, acusando a Washington de iniciar una "peligrosa guerra" contra la República Islámica y asegurando que Teherán se "reserva el derecho a defenderse de la agresión estadounidense con todas sus fuerzas".

La cancillería iraní subrayó que "el mundo no debe olvidar que fue Estados Unidos, en medio de un proceso diplomático, quien traicionó la diplomacia". Además, calificaron a Israel como un régimen "genocida y sin ley" y responsabilizaron directamente a Washington de lanzar "una peligrosa guerra contra Irán". Según Teherán, los ataques violan la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, por lo que el gobierno estadounidense "asume plena responsabilidad por las graves consecuencias y las terribles repercusiones de este atroz crimen".
Advertencia de "Represalias Asimétricas" si se Ataca al Líder Supremo

En un tono aún más severo, un alto funcionario iraní advirtió que Irán está dispuesto a desatar represalias asimétricas "sin límites ni restricciones" si Estados Unidos llegara a atacar al ayatolá Alí Jamenei, Líder Supremo de la República Islámica. Calificó esta acción como "la línea roja más dura" y aseguró que "cualquier acción contra el líder supremo cerraría la puerta a cualquier negociación y desencadenaría una respuesta sin límites ni restricciones".
Irán Desmiente Destrucción Total de Fordow y la AIEA Monitorea

Contradiciendo las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump sobre la destrucción completa de los complejos, Mohammad Manan Raisi, miembro del Parlamento iraní de Qom (localidad donde se encuentra la planta), aseguró que el complejo nuclear de Fordow "no ha sufrido daños graves". Según la agencia de noticias iraní Mher, el legislador informó que "no se produjo ninguna fuga de material peligroso del complejo nuclear tras el ataque, ya que este había sido evacuado". El vicegobernador de Qom, Morteza Heidari, también confirmó que solo una parte de la planta nuclear fue atacada y que el sistema de defensa aérea se activó en los alrededores.

Por su parte, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) emitió un comunicado en X confirmando que, por el momento, no había informes de un aumento en los niveles de radiación fuera de las instalaciones y anunció que proporcionaría nuevas evaluaciones a medida que se dispusiera de más información.

Sin embargo, el director de la Organización de Energía Atómica de Irán, Mohammad Eslami, envió una carta al director general de la AIEA, el argentino Rafael Grossi, acusándolo de complicidad en los ataques estadounidenses. En la misiva, Eslami afirmó que "Irán ha tomado las medidas necesarias para defender sus derechos soberanos y adoptará las medidas legales pertinentes, en particular contra su inacción y complicidad en un crimen tan descarado, a través de organismos internacionales".

Urgente pedido a las Naciones Unidas

En paralelo a estas declaraciones, Irán solicitó formalmente a las Naciones Unidas una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad. Medios internacionales se hicieron eco de la carta enviada por el embajador iraní, Amir Saeid Iravani, quien expresó: "Escribo siguiendo instrucciones de mi Gobierno para llamar urgentemente la atención de Su Excelencia y de los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre una grave amenaza a la paz y la seguridad regionales e internacionales derivada del uso ilegal de la fuerza por parte de Estados Unidos contra la soberanía y la integridad territorial de la República Islámica de Irán".

En la misiva, Iravani calificó los ataques de "deliberados, premeditados y no provocados" y, ante las "acciones salvajes" y "criminales" de Estados Unidos, instó al Consejo de Seguridad a "convocar sin demora una reunión de emergencia".