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La comunidad ferroviaria argentina se encuentra en estado de alerta tras el anuncio del gobierno de Javier Milei sobre el despido de 2000 trabajadores de Trenes Argentinos. Esta medida, justificada como un paso necesario para "hacer a la compañía más atractiva para los capitales privados", ha generado pánico, angustia y temor entre los empleados y sus familias.

El anuncio se produce en el marco de la aceleración del proceso de privatización de siete empresas públicas, incluyendo Trenes Argentinos, tal como fue comunicado por la Secretaría de Transporte de la Nación. A los recortes presupuestarios que superaron los 60.000 millones de pesos en lo que va del año, se suma ahora esta ola de despidos, considerada una etapa crucial para lograr la concesión privada de los servicios ferroviarios.

La noticia adquiere mayor gravedad al sumarse a los despidos ya concretados en 2024, que afectaron a 1897 personas. La nueva meta del gobierno es reducir la plantilla de Trenes Argentinos, estableciendo un límite máximo de 20.000 empleados. Además, se informó sobre la eliminación de 277 cargos jerárquicos como parte de la reestructuración.

Trenes Argentinos, que opera servicios clave como el Tren Roca, Mitre, Belgrano Sur, Belgrano Norte, Belgrano Cargas y Urquiza, se enfrenta a una reestructuración total de sus esquemas y organización laboral.

La Ley Bases, recientemente aprobada, otorga al gobierno la facultad de avanzar con la privatización. Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, es el principal impulsor de la venta de Trenes Argentinos y otras seis empresas estatales.

"Hay que lograr el mejor precio posible para que a futuro todo sea mejor", afirmó Chaher, quien también expresó su intención de privatizar al menos una de las seis empresas antes de noviembre, fecha en la que debe presentar un informe al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Además de Trenes Argentinos, las empresas estatales que se encuentran en proceso de privatización son Intercargo, Belgrano Cargas, AySA, ENARSA (Energía Argentina S.A), Corredores Viales y Yacimientos Petrolíferos Río Turbio. La incertidumbre y el temor se extienden entre los trabajadores de todas estas compañías, mientras el gobierno avanza con su plan de privatización