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Marcelo Rucci, el influyente secretario general del Sindicato de Trabajadores del Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, alzó su voz para expresar profunda preocupación por la paradoja que atraviesa el sector hidrocarburífero en la región. En un contexto de producción récord de petróleo y gas en Vaca Muerta, se han denunciado 700 despidos en la última semana, generando incertidumbre y malestar entre los trabajadores.

"Es muy difícil explicar que en una actividad que se ha triplicado, ha batido récord de producción y lo vemos todos los días, no solamente tenemos despidos sino empresas que ni siquiera han pagado el sueldo, o lo pagan en cuotas. Hay una contradicción muy grande y difícil de explicar", sentenció Rucci en una entrevista publicada en "Va confirma", realizada por Marcelo Castro. El sindicalista no dudó en calificar la situación como un "avance y un abuso de las empresas productoras".

Rucci, quien sucediera a Guillermo Pereyra al frente del poderoso sindicato, admitió la retirada de algunas empresas transnacionales de yacimientos en Vaca Muerta, como la reciente compra de Petronas por parte de Vista Oil y la anunciada venta de Exxon. Sin embargo, su mayor inquietud radica en la delicada situación que atraviesan las pymes del sector, a quienes se les exige una reducción de costos que, a su entender, equivale a "decirles que se vayan".

En cuanto al control estatal sobre las operaciones en Vaca Muerta, Rucci señaló que el sindicato comunica los conflictos al Ministerio de Trabajo provincial. Si bien reconoció la dificultad del Estado para controlar las decisiones de achique de las empresas, enfatizó la postura firme del sindicato en defensa de los derechos de los trabajadores y la protección del medioambiente. "No vamos a permitir despidos ni que se haga un desastre ecológico", advirtió.

Sobre la reciente modificación de la ley de hidrocarburos en la Ley Bases, que eliminó el precio de referencia del barril criollo, Rucci se mostró cauto sobre sus efectos en los ingresos de Neuquén, aunque reconoció la volatilidad del precio internacional del crudo. No obstante, subrayó que esta situación no debe afectar a los trabajadores, quienes son los artífices del crecimiento productivo de Vaca Muerta. "Me parece que en esta ecuación las empresas deben tener muy presentes a los trabajadores. Sin ellos Vaca Muerta no existe", remarcó.

Respecto al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), Rucci consideró que aún es prematuro evaluar su impacto y abogó por que los beneficios otorgados a las empresas se traduzcan en estabilidad para los trabajadores.

En relación a la depreciación salarial, el líder sindical informó que los acuerdos salariales se han mantenido en línea con los índices de inflación del INDEC. Sin embargo, la pauta salarial del 1% fijada por el gobierno nacional, frente a una inflación superior al 3%, obligará a una próxima reunión para rediscutir los aumentos. Paralelamente, Rucci insistió en la necesidad de garantizar el cumplimiento de los convenios colectivos y controlar la multiplicidad de tareas que ponen en riesgo la seguridad de los trabajadores.

En cuanto al panorama económico nacional, Rucci se mostró pesimista sobre un crecimiento a corto plazo y enfatizó la necesidad de obras de infraestructura para evitar un cuello de botella en la producción de hidrocarburos.

Finalmente, al ser consultado sobre su postura frente a los paros de la CGT, Rucci reiteró su distanciamiento con la central obrera y afirmó que su sindicato tomará sus propias decisiones en defensa de los trabajadores petroleros, utilizando la protesta y la huelga como herramientas constitucionales si fuera necesario. Ante la pregunta directa sobre si votó por el presidente Milei, su respuesta fue un tajante "No".