Fue presentada ante el Ministerio Público Fiscal. El Consejo Provincial de Educación se constituyó como querellante en la causa.
El Consejo Provincial de Educación (CPE) presentó este martes la denuncia penal en el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Neuquén por el incendio registrado el sábado 22 de marzo en la Escuela Primaria 342 de San Patricio del Chañar.
Tal como consta en la certificación de actuaciones de la policía provincial, que acudió y dio intervención a una dotación de bomberos voluntarios ante el aviso del hecho por parte de los vecinos, se procedió a la extinción de un foco ígneo sobre el hall de entrada del ingreso trasero, que provocó daños materiales en las aberturas del sector. El humo generado entró al establecimiento por lo que se procedió a la abertura de ventanas y puertas para la ventilación del mismo.
El informe detalla también que, según la inspección ocular, el siniestro se inició en una superficie aproximada de unos 10 metros cuadrados del hall de ingreso, con piso de hormigón armado, cerámico, muros de ladrillo, entretecho de yeso y techo de chapa, con consecuencia de daños totales en el entretecho del sector y en contenedores de basura. Se destaca que tras dicha inspección en el lugar concluyen que el foco ígneo puede haber tenido como causa " (...) Posible fuente de calor externa en contacto con elementos combustibles como plástico y aerosoles que se encontraban en el lugar".
El establecimiento primario tiene una matrícula de alrededor de 600 estudiantes de dicho nivel, y aproximadamente otros 150 estudiantes que cursan el plan de Jóvenes y Adultos en el turno noche, de primero a tercer año, y que pertenecen a la comunidad educativa del CPEM N° 31 de la misma localidad.
El director provincial de Mantenimiento escolar, Luciano Saborido detalló que no hay ningún indicio que oriente la búsqueda del origen del siniestro a un desperfecto técnico, lo que llevaría a inferir que se trata de un hecho intencional. Valoró que el rápido aviso de los vecinos y del accionar de policía y bomberos permitieron salvar el edificio y que solo fuera afectada una parte del mismo.
El referente estimó que alrededor de 70 a 100 metros cuadrados del edificio quedaron fuera de servicio. Hay una parte importante de la instalación eléctrica que ha sido afectada por el calor y el fuego directo; esto reduce su capacidad aislante y se transforma en un material inseguro para su uso. También se deberá desarmar una porción del techo y del cielorraso para corroborar cuánto de la aislación fue perjudicada por el siniestro. Por otro lado, hoy se acercó de manera preventiva la empresa Camuzzi para hacer las pruebas pertinentes a las instalaciones de gas y calefacción.