Un escrito hecho público señala que para la mayoría de la población, el 2,2% de inflación "no refleja el aumento efectivo de los bienes y servicios que afrontamos todos los meses con nuestros ingresos" y que el desfasaje "tiene una explicación clara: el Indec utiliza una metodología de cálculo desactualizada. El gobierno no se atreve a modificarlo porque develaría que la inflación es mayor que la publicada".
Las entidades sindicales firmaron un documento con críticas a la política de ingresos del gobierno nacional, que fija techos en la homologación de las paritarias. En ella cuestionaron la medición de la inflación y aseguraron que ese no es el único parámetro para medir el bienestar de los trabajadores.
El documento se hizo público un día después de conocerse el IPC de enero de 2,2%, el más bajo desde mediados de 2020.
"El gobierno acaba de anunciar el índice inflacionario del mes pasado y su acumulado anual. Según esos datos, la inflación fue de 2,2% en enero 2025. Para la mayoría de la población ese porcentaje no refleja el aumento efectivo de los bienes y servicios que afrontamos todos los meses con nuestros ingresos", advirtió un comunicado firmado por ATE,
La Bancaria, AGTSyP (Metrodelegados) y Aceiteros, entre otros sindicatos.
"Por más que el Presidente festeje, la baja de la inflación en el bolsillo de los trabajadores no se siente", dijo el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, en relación a la suba de precios de 2,2% (la menor en casi cinco años) que el Indec midió en el mes de enero.
"Hasta ahora era un comentario que fue elevando su volumen en pueblos y ciudades. Hoy podemos demostrar que ese desfasaje es real y tiene una explicación clara: el Indec utiliza una metodología de cálculo desactualizada. El gobierno no se atreve a modificarlo porque develaría que la inflación es mayor que la publicada", agrega.
El propio titular del Indec, Marco Lavagna, reconoció en septiembre pasado la intención de lanzar un nuevo IPC para la medición de noviembre, pero luego no hubo más novedades del tema.
El comunicado explicó que el problema es la desactualización de la encuesta de gastos que se usa para medir el IPC: "¿Por qué hay que actualizar la forma de medirla? Porque periódicamente la Encuesta Nacional de Gastos de los hogares (ENGho) revela las variaciones del consumo y su impacto en el cálculo de la inflación. Hace muchos años que no se realiza una modificación integral y eso genera diferencias cada vez más agudas", cuestiona.