La víctima había entrado a la comisaría para pedir ayuda y refugiarse de su novio y, en respuesta, el oficial Bogado "se hizo el galán, la invitó a salir y no le tomó la denuncia", informó el jefe de la comisaría. Fue acusado por "abuso sexual agravado por su condición de policía".
Un oficial de la policía bonaerense quedó detenido luego de ser denunciado por acosar a una joven de 21 años que había ido a una subcomisaría del partido de Tigre para denunciar por violencia de género a su pareja, informaron este lunes fuentes policiales y judiciales.
En declaraciones a la prensa, la denunciante aseguró esta tarde que el policía que la atendió le anotó su teléfono en un papel, le dijo que le mandara un mensaje e incluso le pidió que le diera un beso, mientras que su madre explicó que, tras enterarse de lo que le había pasado a su hija, concurrió a la seccional junto a otros familiares para "pegarle" al efectivo.
El hecho que se conoció este lunes ocurrió alrededor de las 8 de la mañana del domingo en la subcomisaría del barrio Ricardo Rojas, ubicada en la calle Carlos Delcasse 2909 del mencionado partido del norte del conurbano, a la que ingresó llorando la joven de 21 años para refugiarse de su novio y con la decisión de denunciarlo e iniciar una causa por violencia de género.
“La chica fue a denunciar a su novio y este impresentable se hizo el galán, la invitó a salir y no le tomó la denuncia", dijo a Télam un jefe policial.
De acuerdo con lo que después declaró la víctima, el policía, identificado como el oficial subayudante Marcelo Ezequiel Bogado, se aprovechó de la situación. “La agarró de la mano, la abrazó, le tocó la pierna, le dio un beso en la mejilla y le dejó anotado en un papelito su número de celular para que lo llame para salir”, dijo a Télam una fuente judicial directamente ligada a la causa.
A su vez, la víctima dio su versión ante los medios donde confirmó que el policía le anotó "su número de teléfono en un papel" y le dijo "después mándame un mensaje".
"Cuando le dije que no le quería dar un beso, me dijo ‘dale, que no hay nadie’. Me costó irme de la situación. Cuando le dije que me iba a ir, él me ofreció un té. Le dije que no, me paré y me fui caminando sola. Durante todo ese rato, nunca apareció otro policía", relató la joven, mientras se hallaba acompañada por su madre.
“La agarró de la mano, la abrazó, le tocó la pierna, le dio un beso en la mejilla y le dejó anotado en un papelito su número de celular para que lo llame para salir”
La mujer fue a su casa, le contó a su familia lo que había pasado con el policía, y varios parientes fueron a increpar al oficial a la sede policial, donde además hubo disturbios y algunos daños, algo que quedó grabado incluso en un video que se difundió por redes sociales.
Sobre ese hecho, la madre de la víctima dijo que "no dudó en irle a pegar al policía en la comisaría" luego de haberse enterado lo que había pasado con su hija.
"Llegamos y nos atendió el mismo policía, pero él decía que no era el que había acosado a mi hija. Ahí le rompimos los vidrios, la puerta y lo agarramos para pegarle. Después que pasó esto, aparecieron 50 patrulleros. Nunca hay policía acá y aparecieron ahora", expresó la mujer, quien se hallaba junto a su hija.
El propio titular de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de Tigre, Lucas Borge, fue quien al enterarse cómo fue el contexto en el que habían atacado al policía y la subcomisaría, lo denunció y le dio intervención inmediata a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre y a la Auditoria de Asuntos Internos.
La fiscal Mariela Miozzo, a cargo de la investigación, indagó esta tarde al oficial Bogado, a quien acusó por los delitos de "abuso sexual agravado por su condición de policía", que prevé una pena de entre 3 y 10 años de prisión, y por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, al no haber tomado la denuncia de la víctima.
Durante su declaración indagatoria, Bogado aceptó declarar y negó los hechos por los cuales se lo acusa. Según fuentes judiciales, se defendió ante la fiscal al afirmar que los hechos no ocurrieron como describe la imputación que le están haciendo y que nunca se propasó con la chica.
Además de la causa contra el policía, hay otros dos expedientes conexos: por un lado la denuncia original de la víctima contra su novio, que la iba a seguir otro fiscal de la UFI de Violencia de Género de Tigre, y por el otro, los daños ocasionados por los familiares de la joven en la seccional, que quedará en manos del fiscal de Rincón de Milberg, Sebastián Fitipaldi.