La Justicia neuquina emitió una orden de búsqueda y retención de Adrián Zaitsev y su hijo Erik, de 8 años.
La criatura estaba a cargo de su tío, pero el padre apareció ayer, lo subió a un caballo y escapó. El hombre estaba preso en Bolivia donde predicaba que era un mensajero de Dios.
Por ahora el rastrillaje se lleva a cabo en una sector aledaño a Añelo por el río Neuquén. Policía opera con drones, avionetas y móviles de todo tipo además de kayaks en el río.