Una profunda conmoción se desató en el Barrio Jorge Newbery de Mar del Plata a raíz de una denuncia de presunto abuso sexual entre menores, que habría ocurrido dentro de la Escuela Provincial N°21. La situación escaló hasta derivar en actos de violencia extrema, incluyendo el incendio de una vivienda.
La denuncia involucra a dos niñas de 7 años y a un compañero de 10 años. Según los reportes iniciales, las madres de las víctimas alertaron a las autoridades del colegio, situado en Bolívar al 9005, luego de que sus hijas señalaran haber sido tocadas indebidamente por el niño.
Violencia en la escuela y en la vivienda del acusado
La noticia provocó una airada reacción de padres y vecinos, quienes se presentaron en la institución educativa. El periodista Ignacio González Prieto, de El Trece, describió que la situación se convirtió en un violento enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, que intentaban proteger el edificio. La escena incluyó agresiones a agentes, daños a vehículos policiales y el lanzamiento de proyectiles.
La escalada de violencia no terminó en la escuela. Posteriormente, la multitud enfurecida se dirigió a la vivienda del menor acusado. Un grupo de personas prendió fuego a la casa, obligando a la Policía a intervenir rápidamente. Testigos confirmaron que la madre del niño y su hijo debieron ser rescatados y escoltados por efectivos de seguridad ante el inminente peligro.
Intervención judicial y el límite de la inimputabilidad
El periodista detalló que el presunto tocamiento habría sido "arriba del uniforme", y que la dirección escolar registró la denuncia de forma inmediata, activando los protocolos.
El caso ya se encuentra bajo la órbita de la Justicia de Menores y de organismos de protección infantil. En cuanto a la situación legal del menor acusado, se aclaró que, dado que el niño tiene 10 años, es considerado inimputable ante la ley penal argentina.
La situación es un "reflejo claro de parte de la sociedad que estamos viviendo", concluyó González Prieto, aludiendo a la reacción desmedida y violenta de la comunidad.
