La investigación por el brutal asesinato de Mauricio Adán Isla (27), ocurrido el lunes 6 por la madrugada en Centenario, registró importantes avances con la detención de dos hombres. El joven murió tras recibir al menos dos puñaladas en el abdomen, un hecho que, según las autoridades, no estaría ligado a disputas por el narcotráfico. (foto Centenario Digital)
Los hechos se iniciaron en la peatonal 4. Isla, gravemente herido, corrió hasta la intersección de las calles Nicaragua y Panamá, donde se desplomó. Antes de ser asistido por personal médico del Hospital Natalio Burd y policial, logró brindar sus datos personales. Fue trasladado de urgencia al Hospital Castro Rendón de Neuquén Capital, donde falleció horas después a causa de las heridas.
El Allanamieto y la Pista de los Gritos
Efectivos de la Comisaría 52 y de la División Criminalística rastrearon la escena, hallando manchas de sangre y elementos relevantes cerca de una sucursal del BPN. La investigación, supervisada por los comisarios Luis Aguirre y Guillermo Franconi, determinó que el incidente había comenzado en un domicilio cercano.
Tras obtener una orden judicial, el allanamiento del inmueble resultó en la demora de dos hombres, quienes serán trasladados a la sede judicial este martes.
Vecinos del sector resultaron ser testigos clave. Señalaron haber escuchado gritos claros con las palabras "violín" y "violador" poco después de las 0:10 horas, momento en que vieron a varias personas —al menos cuatro hombres y una mujer— huir del lugar en dirección a las peatonales.
A pesar de los avances, las autoridades aún no han podido hallar el arma blanca utilizada en el ataque.
Descarte de Motivos y Recuerdo de la Víctima
La policía confirmó que se descarta que el violento suceso esté relacionado con disputas territoriales por la venta de estupefacientes. La pista de los gritos sugiere que el crimen podría tener un trasfondo personal grave.
Amigos de Mauricio Adán Isla lo recordaron en redes sociales. El joven era conocido en la zona por practicar malabarismo, una actividad que realizaba habitualmente en las esquinas del Barrio Sarmiento y en los semáforos del acceso al Cementerio, sobre la Ruta 7. Isla solía estar acompañado por los dos hijos de su pareja actual.
