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La fiscal del caso Lucrecia Sola y la asistente letrada Guadalupe Inaudi formularon cargos a un varón por haber intentado matar a su expareja. Además, pidieron al juez de la audiencia que le imponga prisión preventiva, con el objetivo de proteger a la víctima y a su núcleo cercano, luego de que no pudiera concretar el femicidio sólo por el accionar de terceros que intervinieron. (foto gentileza Rigo Castaño)

Se trata de L.R, quien de acuerdo con la teoría del caso que investigan las representantes de la unidad fiscal de Delitos Contra las Personas, pasada la medianoche del jueves ingresó a la casa de la víctima, en el barrio Belén de Neuquén. Lo hizo sin autorización, ya que si bien tienen hijos en común y una relación previa que se extendió por 20 años, están separados desde septiembre de 2023. La asistente letrada relató que, ya dentro de la vivienda, le recriminó a la mujer que había formado una nueva pareja, “la tomó de los pelos, la arrojó al piso y la arrastró hacia el patio trasero”. “La metió a la fuerza en la pileta (de lona) que se encontraba llena de agua en el patio y, con intenciones de darle muerte, la mantuvo sumergida ejerciendo presión en su cabeza y en su cuerpo con ambos brazos”, agregó Inaudi. Un familiar que estaba en la vivienda interrumpió el ataque con un golpe en la nuca del imputado, quien “al no lograr su objetivo, trató de darse a la fuga”. Finalmente, la asistente letrada de Delitos Contra las Personas precisó que fueron vecinos y personal policial quienes frustraron la huida.

Los hechos fueron calificados como homicidio agravado por haber mantenido una relación de pareja con la víctima y por femicidio, en grado de tentativa, en concurso real con violación de domicilio (artículos 80, incisos 1 y 11; 150; 45; 42 y 55 del Código Penal).

Violencia y preventiva

La relación de pareja, aseguraron las representantes de la fiscalía, estuvo signada por distintos episodios de violencia de género y de violencia familiar. “Violencia física, ejercida mediantes golpes, rotura de elementos, puertas y televisores; y violencia psicológica, consistente en irrumpir en la vivienda de la víctima sin previo aviso, amenazas de muerte, amenazas de prender fuego la casa, celos, control y no aceptar la situación de separación”, describieron.

La fiscal Sola detalló que en ese contexto de violencia, el imputado incumplió las pautas impuestas en una suspensión de juicio a prueba a la que había accedido por hechos previos de violencia. Explicó que es necesario proteger a la víctima y a su entorno cercano y que la única medida que ofrece garantías es el dictado de una prisión preventiva por 6 meses. También sostuvo que hay riesgo de que entorpezca la investigación y de que no se someta al proceso.

Tras escuchar a las partes, el juez de garantías Luciano Hermosilla tuvo por formulados los cargos e hizo lugar a todos los pedidos de la fiscalía: impuso la prisión preventiva por 6 meses y ordenó la prohibición de todo tipo de contacto respecto de la víctima y de su círculo inmediato.