El asistente letrado Eduardo Dedominichi acusó ayer a un varón, C.S.V, por agredir a su pareja tras una reunión con otras personas y, mientras ésta dormía, quemarle prendas de vestir y romperle el celular y otros elementos que había en la casa en la que convivían.


El representante de la fiscalía también formuló cargos por amenazas, en un hecho que se produjo luego de que, a partir de las agresiones, la mujer se fuera de la vivienda.

La teoría del caso que Dedominichi presentó al juez de garantías es que el 15 de diciembre, C.S.V y su pareja se reunieron en su domicilio con otras personas, en su domicilio en la localidad de Villa Pehuenia. Luego de la medianoche, la mujer se fue a dormir, y fue en ese momento que, con la intención de causarle un daño, el imputado comenzó a golpear elementos varios, rompiendo el teléfono celular de víctima, una pava eléctrica, vasos, platos, ollas y un velador de la habitación. “Luego tomó prendas de ropa de la mujer, las metió en una salamandra y las prendió fuego, quedando restos y cenizas”, precisó Dedominichi. Cuando la víctima se despertó, cerca de las 7:30, C.S.V comenzó a hacer una escena celos y, “violenta e intencionalmente”, le arrojó un golpe de puño a la cara. “Luego, la víctima se retiró del domicilio, hacia casa de una amiga”, relató el asistente letrado.

Justamente, esta amiga junto a su pareja se presentaron horas más tarde en la casa de la víctima y del imputado, y a ellos, este último les pidió que dejaran volver a la mujer, que la iba a matar.

El representante del Ministerio Público Fiscal encuadró los hechos en los delitos de daños; lesiones leves agravadas por la relación de pareja y por ser perpetradas por un hombre contra una mujer, mediando violencia de género y en grado de tentativa; y amenazas, todo ello en concurso real y en calidad de autor (artículos 89; 92; 183; 149 bis; 42; 45 y 55 Código Penal).

Como medida para proteger a la mujer y a partir de un acuerdo con la defensa, Dedominichi pidió al juez que el acusado se traslade a Zapala y que se le imponga una prohibición de acercamiento a menos de 200 metros, de ejercer actos de intimidación y/o violencia y de contacto por el plazo de la investigación, previsto en 4 meses.

Tras escuchar a las partes, el juez Diego Chavarría Ruiz tuvo por formulados los cargos y ordenó las medidas cautelares solicitadas.