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El asistente letrado Emilio Briguglio formuló cargos a un varón por disparar contra un comercio y por amenazar con un arma a una pareja, y pidió que le impongan medidas de coerción para proteger a las víctimas y su entorno familiar.

La acusación la realizó ayer por la mañana, en la Ciudad Judicial, y comprendió a G.A.C, por dos hechos: el primero, el 11 de septiembre, y el segundo el 13 de septiembre, ambos del actual año.

El asistente letrado planteó sobre el primero, que fue cometido alrededor de las 22, en la zona de las calles Rodhe y San Martín, de la ciudad de Neuquén. Las víctimas son un varón y una mujer, que son pareja, y que circulaban en su auto junto a la hija de ambos, cuando fueron encerrados por un Volkswagen Polo. Del rodado bajaron dos personas, una de ellas el acusado, y les exhibieron armas. El imputado los insultó y los amenazó, pidiéndoles que bajen del rodado.

Este hecho fue denunciado por las víctimas en la comisaría, y la fiscalía de Actuación Genérica allanó la vivienda de G.A.C.

Dos días después, el imputado amenazó por mensaje de Instagram al varón que iba en el auto junto a su pareja. “Más vale que me paguen la puerta que me rompieron porque los voy a hacer cagar”, le escribió.

Ese mismo día, alrededor de las 18, el acusado fue hacia el comercio de la pareja, en la calle Antártida Argentina. En el lugar se escucharon al menos seis detonaciones de arma de fuego, todas dirigidas hacia el local, en el cual se encontraron vainas servidas, plomos y daños en los asientos y el frente del comercio.

De acuerdo a testimonios que recogió la Policía, dos personas efectuaron las detonaciones y luego corrieron hacia una esquina donde se subieron a un auto Volkswagen Polo que los esperaba.

Los delitos atribuidos por el asistente letrado a G.A.C fueron amenazas agravadas por el uso de arma de fuego, en concurso real con amenaza simple.

Como medida de coerción, requirió que se le imponga al imputado la prohibición de acercarse a las víctimas y su grupo familiar por un radio de al menos 100 metros; la prohibición de ejercer cualquier acto de perturbación o violencia hacia las víctimas y su grupo familiar por cualquier medio; y la obligación de presentarse cada 15 días en una comisaría de esta ciudad para realizar comparendos, todo por un plazo de cuatro meses, el mismo establecido para la investigación.
El juez de garantías que dirigió la audiencia, Marco Lupica Cristo, avaló la formulación de cargos, así como el pedido de las medidas de coerción por el tiempo requerido.