Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad, señaló que de acuerdo a los cálculos del área que conduce, la canasta básica de un jubilado, es de $685.041. Con el aumento de abril, y con un bono de $70 mil, los jubilados con la mínima cobrarían $241 mil en ese mismo mes. En la Argentina hay 7,4 millones de jubilados y cerca del 70%, alrededor de 5 millones, cobran la mínima.
Eugenio Semino, explicó que “lo que se sigue haciendo es licuando el haber, porque con una inflación del 70% en el primer cuatrimestre, se plantea una supuesta recomposición que es una abstracción”.
"Los aumentos a cuenta de futuros aumentos harán que los haberes se van a seguir licuando hasta junio, y en julio, cuando se aplique IPC, se aplicará sobre la nada misma”, apuntó.
Para Semino, la pérdida del poder adquisitivo de diciembre, enero y febrero “no se recupera más, al igual que no se recuperaría lo que perdieron con el otro gobierno”, puntualizó.
“Si tomamos en cuenta que la inflación de diciembre es del 25,5%, en enero el 20,6%, estamos hablando de un 46%, y los jubilados van a recibir solamente de recomposición el 12,5%. Esto es para atrás y, sobre el futuro, los jubilados no han de perder ni han de ganar, han de congelarse las jubilaciones al ritmo inflacionario”, describió.
“Si la inflación es alta tendrán mejores réditos, pero el problema no es tener mejores réditos, porque la economía, en materia inflacionaria, mide un montón de cuestiones que el jubilado no consume. La inflación del jubilado es muy superior a la media porque está compuesta por gastos básicos y esenciales como medicamentos, que aumentaron un montón”, agregó.
La canasta básica de un jubilado, según los cálculos de la Defensoría, es de $685.041. Con el aumento de abril, y con un bono de $70 mil, los jubilados con la mínima cobrarían $241 mil en abril. Pero ese mes lo cobrarán en dos tramos: en el primero, la liquidación del haber con los valores de hoy, y en el segundo, el aumento por movilidad previsional y el bono de 70 mil pesos. Los alimentos representan el 29% de la canasta, con un gasto promedio de $197.610.
Semino, sostuvo que "El 36% del superávit fiscal de enero y febrero lo aporta la seguridad social". En cuestión de déficit, los números cierran: según el Defensor de la Tercera Edad, del 0,4% del PBI que el Gobierno pretende reducir en gastos de seguridad social este año, ya se ajustaron 0,2%.