El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, manifestó su completo respaldo a la reciente decisión del Gobierno nacional de eliminar los derechos de exportación (retenciones) que gravan la producción de petróleo convencional, siempre y cuando el precio internacional del barril se mantenga por debajo de los 65 dólares.


Esta medida apunta directamente a fortalecer la sustentabilidad y competitividad de la actividad hidrocarburífera tradicional, beneficiando en gran medida a pequeñas y medianas operadoras que trabajan en yacimientos con menor rentabilidad que Vaca Muerta.
 Alineamiento estratégico y reducción de la presión fiscal


La administración neuquina destacó que la acción del Ejecutivo Nacional se enlaza con el trabajo que la provincia inició el 23 de septiembre con la creación de la Mesa del Programa para la Reactivación de la Producción Convencional. Además, las provincias productoras han impulsado gestiones similares a través de la OFEPHI (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos).

Figueroa resaltó que Neuquén ya había tomado la delantera en este esfuerzo de desgravación:
"Desde la Provincia del Neuquén, como en otras provincias productoras de hidrocarburos, destacamos la decisión del Gobierno Nacional," afirmó el mandatario, subrayando que esta reducción se suma a la decisión local de disminuir los valores de regalías y del impuesto sobre los ingresos brutos para esta misma producción.

El objetivo provincial de estas reducciones fiscales es claro: garantizar que el alivio impositivo se traduzca en el mantenimiento de puestos de trabajo y la continuidad de la inversión por parte de las petroleras.

 Impulso a yacimientos con menor rinde

La producción convencional difiere de la no convencional (como el shale de Vaca Muerta) en su estructura de costos: si bien requiere una inversión inicial menor, su rinde es inferior y, por lo tanto, su rentabilidad es más ajustada. Históricamente, las retenciones se aplicaban de forma móvil, llegando al 8% cuando el barril superaba los 60 dólares (situación actual).

La Secretaría de Energía de la Nación busca con esta modificación inyectar mayor liquidez al sector y fomentar la actividad en yacimientos con menor productividad.

Figueroa solicitó que este enfoque de baja de presión impositiva que beneficia a Neuquén se extienda a otras provincias que enfrentan desafíos análogos con sus yacimientos convencionales, asegurando que la articulación entre Nación y las provincias es clave para promover este sector esencial de la economía.

La implementación exacta de esta exención tributaria se conocerá una vez que se publique el decreto oficial que formalice los detalles del cambio.