Un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea reveló que, pese a la suba del tipo de cambio real en un 13,5% entre mayo y agosto, la Argentina continúa ubicándose entre los países más costosos de la región en numerosos productos de consumo masivo y bienes durables.
El relevamiento, que compara los valores de 30 productos en distintos países expresados en dólares, muestra que los precios locales siguen superando a los de Brasil, Chile, México y Colombia, mientras que frente a economías desarrolladas, como Estados Unidos o Francia, algunos artículos resultan más accesibles.
Alimentos más caros que en países vecinos
En el rubro Alimentos y Bebidas, el 48% de los productos relevados son más caros en Argentina que en el resto de los países estudiados. El trabajo incluyó bienes básicos como pan, queso, huevos, arroz, carne, pollo, agua, gaseosas y cerveza.
El informe destaca que en Brasil los precios resultan más bajos en el 100% de los casos. Por ejemplo, el kilo de pollo cuesta US$3,80 en Brasil frente a US$7,30 en Argentina, mientras que el pan se consigue a US$1,50 contra US$2,20 en el mercado local.
En tanto, en Chile y México, el 60% de los productos son más baratos que en Argentina. Incluso frente a países como China o Polonia, los valores locales resultan más elevados en un 70% y 80% de los casos, respectivamente.
Bienes durables e indumentaria, el mayor diferencial
El estudio también analizó precios de autos, motos, bicicletas, electrodomésticos e indumentaria, concluyendo que en Argentina estos bienes son más caros en el 90% de los casos comparados con los demás países.
Los artículos con mayor brecha de precios fueron el televisor, las zapatillas y los vestidos, con valores “excepcionalmente altos” respecto del resto del mundo.
Según el IERAL, la explicación principal está en la alta protección comercial y en la carga tributaria interna, que encarece los bienes transables a pesar de que, en teoría, deberían tener precios similares cuando se expresan en dólares.
Algunas mejoras puntuales
El informe señala que, aunque en general no hubo una mejora significativa en la competitividad de precios, algunos productos mostraron variaciones: la cerveza nacional, las papas, el pollo y el bife de nalga redujeron su brecha de costos respecto a otros países, mientras que el arroz se encareció un 71% en comparación con Polonia.
En síntesis, pese a la reciente devaluación y los ajustes en el tipo de cambio, Argentina sigue siendo uno de los países más caros de la región para adquirir bienes básicos y productos durables.