La industria manufacturera argentina registró una leve mejora en la utilización de su capacidad instalada durante mayo, alcanzando el 58,6% de su potencial máximo. Así lo informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) este martes.
Aunque esta cifra representa un ascenso con respecto al 58,3% de abril y al 56,8% de mayo de 2024, la capacidad instalada del sector se mantiene por debajo del 60%, lo que evidencia una persistente inactividad en la producción.
El incremento mensual y anual fue impulsado principalmente por el buen desempeño de las industrias metálicas básicas y el sector automotriz. En el caso de las metálicas básicas, el uso de capacidad instalada subió del 61,3% al 67,4%, gracias a un aumento en la producción de acero crudo. Por su parte, en la industria automotriz, el porcentaje creció del 45,5% al 56,8% debido a una mayor fabricación de vehículos en las terminales.
Los sectores que registraron los niveles más altos de utilización de capacidad instalada fueron la refinación de petróleo (73,3%), papel y cartón (69,3%), e industrias metálicas básicas. En contraste, los sectores con mayor capacidad ociosa fueron metalmecánica (46,0%), productos de caucho y plástico (44,5%), y productos del tabaco (41,5%).
A pesar de esta modesta recuperación, la industria no logró superar los niveles de producción de fines de 2024, y se mantiene casi un 9% por debajo de los registros de mayo de 2023. Analistas señalan que, si bien algunas variables como el consumo muestran señales de mejora, el sector aún enfrenta importantes dificultades, agravadas por un contexto de apertura comercial y un atraso cambiario que ha impulsado el crecimiento de las importaciones.
La consultora LCG proyecta que la industria argentina continuará con un crecimiento débil y errático hasta el final del año.