Foto Irma Montiel

El IA63, en su más reciente versión, aumenta en su fabricación el porcentaje de componentes de origen nacional y suma avances tecnológicos que lo dotan de nuevas capacidades tácticas. La ceremonia fue encabezada por el ministro Taiana.

La Fábrica Argentina de Aviones (FADeA) entregó este viernes a la Fuerza Aérea Argentina una nueva unidad del avión de entrenamiento avanzado IA63 “Pampa III”, que en su más reciente versión aumenta en su fabricación el porcentaje de componentes de origen nacional y suma avances tecnológicos que lo dotan de nuevas capacidades tácticas.

La ceremonia fue encabezada por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Juan Martín Paleo, el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Xavier Isaac, y la presidenta de FADeA, Mirta Iriondo, quienes después de recorrer las instalaciones de la planta de esa empresa estatal presenciaron un vuelo de exhibición de la nueva aeronave.

El IA63 “Pampa III” Bloque II es un avión de entrenamiento básico- avanzado, con capacidad para misiones ligeras y/o tácticas, que se destaca por su diseño, versatilidad y performance de vuelo.

Su nueva versión, identificada como “Bloque II”, mejora significativamente las capacidades de análisis de vuelo a través de la incorporación de un software de entrenamiento virtual, lo que favorece la formación de los pilotos e incorpora un sistema de comunicación entre las aeronaves en vuelo con tecnología de última generación que mejora significativamente su desempeño.
A su vez, esta versión incluye la sustitución de componentes estratégicos para favorecer su producción, mantenimiento y operación, a través de la incorporación de sistemas nacionales e importados.

El ministro de Defensa, Jorge Taiana, afirmó que “parte de los cuentos de la conquista de América dicen que algunas de las conquistas se lograron con 'espejitos de colores', en este fábrica se sufrió el espejito de color de que si la privatizábamos le íbamos a vender aviones a la fuerza aérea estadounidense, y no sólo no vendimos los aviones sino que además la empresa que administró nuestra fábrica desarticuló todas sus capacidades productivas".

Taiana sostuvo que "hoy el Fondo Nacional para la Defensa (Fondef) nos permite fortalecer la industria para la defensa con una planificación plurianual de las inversiones que ayuda a consolidar la participación de muchas pymes tecnológicas nacionales que a partir de este respaldo pueden desarrollarse como proveedoras en distintos proyectos".

"Este IA63 Pampa III que tenemos aquí junto a nosotros es una demostración muy concreta de que los argentinos podemos emprender proyectos productivos de alto valor tecnológico, y este mismo Pampa III junto a los de la VI Brigada Aérea van a regresar este lunes a su casa en la base de Tandil en dónde completamos una gran obra de recuperación de su pista que demandó cerca de un año y medio", completo el ministro.

La presidenta de FADeA, Mirta Iriondo, afirmó que “la industria aeronáutica es criticada a veces sin comprender que sus tiempos de desarrollo no siempre son los mismos de la administración pública; la decisión de comenzar a diseñar este avión de entrenamiento avanzado se tomó en 1979, los prototipos se hicieron entre 1982 y 1983, y las primeras cuatro unidades de serie fueron recibidas por la Fuerza Aérea entre 1987 y 1988, la producción se cerró en 1992 y después vino la privatización hasta que en 2009 con la reestatización se encaró la sustitución del motor y la modernización electrónica que evolucionó hasta este Pampa III bloque II".

"Esta nueva versión pone toda la información para el piloto en pantallas de cristal líquido, mientras que su computadora de misión entrega la posibilidad de simular combates y mantener la comunicación entre los aviones en vuelo y con las instalaciones en tierra", destacó.

La funcionaria enfatizó que "en 2014 se comenzó un proceso que en ese momento de llamó de 'remoción de obsolecencias' para desarrollar a pymes tecnológicas locales como proveedoras de componentes cuyos fabricantes originales habían dejado de producir o eran de difícil acceso; en ese camino ya logramos certificar 31 componentes, pero gracias al Fondef estamos en camino a certificar otros 20 más en un proceso que ya no consideramos de 'obsolesencias', sino de 'sustituciones estratégicas' que le dan más previsibilidad a la producción del Pampa y mayor flexibilidad logísticas a la Fuerza Aérea como usuaria".

"Tener cada vez mayor participación de empresas argentinas en el desarrollo del Pampa es estratégico para el futuro de este avión, siempre hay que entender que las decisiones en la industria aeronáutica hay que pensarlas mirando al menos 10 años hacia el futuro", completó Iriondo.