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En apenas medio año de operaciones, el telescopio espacial SPHEREx ha alcanzado un hito crítico para la astronomía moderna: la creación de su primer mapa completo del cielo. Esta misión de la NASA, diseñada para observar el universo en luz infrarroja, promete revolucionar nuestra comprensión sobre la estructura del cosmos y los instantes posteriores al nacimiento del todo.

Una ventana a los orígenes del tiempo

El potencial de los datos obtenidos por SPHEREx va mucho más allá de una imagen estática. Los científicos utilizarán este relevamiento para desentrañar misterios que han desconcertado a la humanidad durante décadas:

·El eco del Big Bang: Se busca analizar lo ocurrido en la fracción infinitesimal de tiempo (una billonésima de billonésima de segundo) posterior a la explosión inicial.

·Arquitectura galáctica: El mapa permitirá trazar la posición tridimensional de cientos de millones de galaxias, revelando cómo se agrupa la materia a gran escala.

·Ingredientes para la vida: La misión rastrea la distribución de elementos químicos esenciales, como el agua y las moléculas orgánicas, en las nubes de formación estelar.

Eficiencia técnica en órbita

A pesar de ser considerada una misión de tamaño mediano, SPHEREx opera con una intensidad asombrosa. La nave completa casi 15 órbitas terrestres diarias, capturando unas 3.600 imágenes en cada vuelta al planeta.

"La cantidad de información recolectada en solo seis meses es increíble. Estos datos serán fundamentales al cruzarlos con otras misiones espaciales", destacó Shawn Domagal-Goldman, director de Astrofísica en la NASA.

El futuro de la misión

Este primer mapa es solo el comienzo. Durante su misión principal de dos años, el telescopio realizará otros tres escaneos completos del firmamento. Cada nueva etapa permitirá refinar la imagen actual, aumentando la resolución y el detalle de este "atlas cósmico" que servirá de guía para futuras investigaciones, incluyendo observaciones complementarias con el telescopio James Webb.

Como señaló Dave Gallagher, director del JPL, SPHEREx es la prueba de que las ideas audaces pueden transformarse en herramientas de descubrimiento masivo, desbloqueando un potencial científico sin precedentes para la próxima década.