Puede ser una imagen de una persona, estudiando, pijamas y habitación

Hernán Navarro, abogado y fundador de Grooming Argentina, advirtió sobre la relación entre juegos online y el grooming y la necesidad de que los adultos estén atentos "frente a un enemigo intangible que ingresa a la habitación de nuestros hijos de manera invisible".

Basta con escribir en cualquier buscador "juegos online gratis" para encontrar una oferta casi inagotable de sitios dedicados a toda clase de videojuegos, así millones de niños y niñas a diario habitan en diferentes plataformas.

Un juego online es la traducción de lo que la generación millenial conocía como un videojuego. Los niños y las niñas de la generación actual, nacidos después del 2010, a los cuales se les acuña el término de ALPHA, a diario habitan las distintas plataformas de juegos, en tiempo real, dependiendo de la dinámica lo hacen de manera solitaria o en modo multijugador.

En la actualidad, las modalidades más empleadas son las de RPG en alusión a los juegos de ROL para PC, mientras que los MMORPG son los juegos de rol multijugador online, un género en el que casi siempre se puede jugar de forma gratuita, pero donde también existen opciones de pago con las que los desarrolladores los monetizan.

A raíz de la pandemia, se generó un auge en el incremento de "gamers" trayendo también como resultado el acceso prematuro de las niñas y los niños a las distintas plataformas de juegos, lo que representa hoy una realidad de la cual, en promedio, las infancias se ven inmersas a partir de los siete años, como por ejemplo, en Roblox (una plataforma de videojuegos en línea dónde los usuarios pueden crear sus propios mundos virtuales).

¿Diversión vs. Amenaza?
Desde el año 2022 la Organización Mundial de la Salud (OMS) incorporó el "gaming disorder" (adicción a los videojuegos) como nuevo tipo de patología similar a la ludopatía, de alguna forma esto explica la masividad en la frecuencia cotidiana de conectividad de las infancias, aumentando así a escala significativa el estado de vulnerabilidad al cual se someten, donde muchos niños y niñas no logran discernir entre realidad y fantasía.

En nuestro país, conforme al último relevamiento nacional que llevamos a cabo desde Grooming Argentina en más de 5.500 testimonios, revela que 7 de cada 10 niños y niñas entre 9 y 12 años juegan a juegos online. Podemos destacar que los niños, niñas y adolescentes que integran el rango etario de 9 a 15 años son los principales usuarios.

El dato preocupante muestra que el 62% de los niños, niñas y adolescentes que utilizan juegos en red, han hablado con personas desconocidas ya sea a través de los mismos juegos online o posteriormente mediante redes sociales.

Encontramos en las plataformas de juegos online una preponderancia marcada y sostenida en el accionar por parte de los delincuentes sexuales, quienes bajo presiones psicológicas y diferentes mecanismos de manipulación, emplean estrategias de violencia construyendo lazos de confianza con las víctimas mediante las propuestas de amistades virtuales, el intercambio de monedas, créditos, skills y otras dinámicas propias de cada juego.

Uno de los mecanismos más empleados, de los cuales como familia debemos tener en cuenta a la hora de abordar el diálogo se trata del pedido de noviazgo, en donde según se desprende de nuestro último informe que a 1 de cada 3 niños, niñas y adolescentes recibieron propuestas de este estilo por parte de desconocidos a través de medios digitales, principalmente en las plataformas de Roblox y Among Us, bajo la pregunta: ¿querés ser mi novia/o?.

Se torna de vital importancia, que como personas adultas responsables, reflexionemos acerca de la falsa percepción de seguridad en la que nos vemos inmersos respecto del acompañamiento de los niños, niñas y adolescentes en sus actividades lúdicas, ya que al ver o escuchar a nuestros hijos en sus habitaciones divirtiéndose nos daría la sensación de que no existe ningún tipo de amenaza latente cuando en realidad estamos frente a un enemigo intangible con la posibilidad de que ingrese a esa habitación de manera invisible.